Anoche Lady Gaga vivió uno de los momentos más dulces de su carrera en lo profesional y de los más amargos en lo personal. Después de ganar dos Critics' Choice Awards en la categoría de Mejor Canción y Mejor Actriz por Ha nacido una estrella, Gaga abandonaba apresuradamente la gala para poder despedirse y acompañar a su yegua durante las últimas horas de vida.
Arabella, que estaba gravemente enferma, fallecía unas horas más tarde. La yegua, de raza árabe, llegó a la vida de la cantante y actriz en 2015 como regalo de su discográfica y estaba tan unida a ella que sus almas eran una sola.
Así lo ha explicado la propia Lady Gaga en un emotivo mensaje en Twitter en el que se ha referido al animal como "su ángel" y ha confesado estar desolada a pesar de lo mucho que deseaba que terminara su dolor.
Goodbye, my angel 💔 pic.twitter.com/KnWlt2ryuC
— Lady Gaga (@ladygaga) 14 de enero de 2019
También ha querido recordar los buenos momentos que pasaron juntas dando largos paseos, cabalgando por desfiladeros o dándole de comer galletas.
Cuando el equino sufría, Gaga también y a pesar de su muerte, Arabella siempre formara parte de ella, tal y como ha expresado en su despedida pública.
Antes de la llegada de la yegua a su vida, la artista nunca había recibido clases de equitación y no sabía montar a caballo. En múltiples ocasiones Gaga ha contado cómo este acontecimiento le cambio la vida. Tanto que decidió adoptar otro caballo, un semental llamado Tigger.
De ellos confesó en una entrevista con V Magazine que ha aprendido el valor y la bravura.
Foto: Lady Gaga, single Joanne (piano version).
