El principal susto de los turistas en China no es que los baños sean diferentes, es que los públicos no tienen casi (nada) de privacidad

China, un país milenario y lleno de contrastes, ofrece a los visitantes una inmersión en una cultura fascinante: desde su música y arquitectura, así como sus paisajes naturales, siempre nos ofrece destinos con los cuales nos podemos maravillar. Sin embargo, una de las experiencias más sorprendentes y a menudo comentadas por los viajeros es la del uso de los baños públicos, espacios que, a más de uno, lo han hecho entrenar su vejiga para aguantar hasta llegar al hotel.

Para muchos occidentales, los baños públicos chinos representan un choque cultural considerable: acostumbrados a ciertas normas de higiene y comodidad, los viajeros pueden encontrarse con instalaciones que difieren significativamente de lo que están acostumbrados, y es que, en China, los tradicionales baños con retretes en el piso no sólo representan un desafío para los que nunca han hecho sus necesidades en cuclillas, sino que también es una prueba para todos aquellos que valoran su intimidad puesto que los baños públicos en China son justo eso: espacios abiertos sin apenas puertas o divisiones.

Sabemos que, en lugar de las tradicionales tazas de baño, es común encontrar inodoros en cuclillas con orificios montados al nivel del suelo, o, en la mejor de las suertes, inodoros híbridos con un pequeño, pero en el mayor de los casos, cuando tengas que hacer una visita a estos lugares, seguramente te encontrarás con sitios en donde no sólo te enfrentarás a realizar una sentadilla, sino que tendrás que hacer tus necesidades también mirando el rostro del 'vecino de al lado', puesto que en los baños de oriente, apenas hay divisiones, y de puertas, ni hablamos.

China, siendo un país de grandes contrastes puede ofrecerte lo mejor de ambas experiencias, por lo que te puedes encontrar con baños modernos en donde, a través de una pantalla puedes ver cuál está disponible, o, en su contraparte más rústica, tener que defecar u orinar en un reducido espacio donde el agua fluye constantemente para deshacerse de los desechos.

El gran conflicto: no hay papel

Es sabido que, en los baños públicos de plazas, centros comerciales y comercios, el papel de baño está disponible dentro de los mismos cubículos o es proveído al entrar. En China no, en aquel país, en muchos baños públicos, el papel higiénico no es proporcionado, por lo que siempre es recomendable cargar con pañuelos desechables.

Y como suponemos que en aquel país los inodoros públicos son justamente espacios para poder salir del paso ante una emergencia fisiológica, los turistas también apuntan a que llama la atención la falta de lavamanos y el hecho de que el papel de baño se deposite en un bote de basura.

Si estás planeando visitar China, verás que no sólo la barrera del lenguaje es un gran problema, sino que también el ir al baño se convierte en toda una experiencia que forma parte de tu rutina como turista en aquel país.

Fotos de Zhishinn

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