Emily Blunt se está convirtiendo poco a poco en una de las actrices a las que hay que prestar atención no sólo por su actuación, sino por su estilo. De ser la fría y fashion asistente que le hacía la vida imposible a Anne Hathaway en El diablo viste de Prada a ser la nueva versión juvenil de la Reina Victoria, Emily ha recorrido mucho trecho y muchas alfombras rojas.
Así que en la edición de mayo de Vanity Fair podremos verla en una espléndido editorial con un look de reina, además de lucir fantásticos diseños principescos. Son vestidos de gala, fabulosos e igual y alguno aparece pronto en una alfombra roja, pero por lo pronto Emily exhuda el estilo de una corte francesa más que victoriana. Hasta el mobiliario acompaña.
La primera imagen es de la actriz inglesa enfundada en un espléndido diseño rosa suave con varias capas en la falda, combinado con un estampado floral que vimos en la fabulosa colección de Christian Dior Alta Costura Primavera 2009. En una pose de indulgencia rodeada de rosas, la Blunt luce como sacada de otra época.
También se utilizó un diseño de Christian Lacroix Alta Costura al que se le quitó el velo con el que se vió en la pasarela convirtiéndolo en el traje de montar más hermoso que he visto. Con una chaqueta bordada en hilo dorado y una falda de volantes en chifón me recuerda a una bailarina de ballet.
Como es necesario lo más barroco para emular el estilo sibarita de la corte de Luis XV, un diseño completamente bordado con un motivo floral de Armani Privé nunca es demasiado. Además si te rodean de tres jovenes guapos, pues no tienes ningún problema en yacer en un sofá completamente despreocupada del mundo.
Los ojos claros de la inglesa destacan en un traje andrógino de Jean Paul Gaultier Alta Costura Primavera 2009 y su lado más travieso se refleja cuando viste un precioso diseño de Chanel y un gran abanico blanco al más puro estilo María Antonieta. Ser de la realeza puede ser una tarea dura por lo que para descansar nada mejor que un Givenchy.
El diseño blanco de Valentino con el cuello en grandes capas realzadas es muy de esta época, pero en la toma se ve como un diseño antíguo. Asimismo el precioso vestido azul cielo de Christian Dior con los motivos de porcelana china me parece ideal para una gran baile en el salón del castillo en turno. Creo que ni la Reina Victoria podría haber escogido vestidos más suntuosos.
Foto | Red Carpet Fashion Awards