Las portadas de enero ya nos van mostrando las nuevas tendencias que están por llegar en los próximos meses. Una de ellas es la moda de los lunares o topos que ya tuvo su buen momento este verano entre las streetstylers. Ahora llega a Vogue con Keira Knightley como imagen.
En la portada un precioso vestido negro con lunares blanco y de escote halter perfecto para una fiesta y sobre todo para la llegada del buen tiempo. A destacar el buen número de complementos, que se contrapone con la tendencia actual donde el menos es más. Aquí hay varios brazaletes y una gargantilla floral que no pasa desapercibida.
Tras la portada, un clásico de este mundillo: el fotógrafo Mario Testino, que logra una imagen clásica en él. Muy amable a la vista y con una guapa Keira Knightley posando. En el interior se mantiene el estilo elegante y chic de la actriz.
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