La campaña de imagen que llevan haciendo a Kristen Stewart desde hace meses es increíble. De verla día sí y día no con looks de andar por casa, a verla con los mejores vestidos y diseños de los mejores gurús del mundo de la moda. En ese momento nacía una nueva Kristen Stewart a quien siguen impulsando con portadas como la nueva para Vogue.
En el número de febrero de la edición estadounidense de Vogue podemos ver a la actriz de la saga Crepúsculo con un magnífico top de Proenza Schouler y un posado frente a la cámara de Mario Testino que no dice nada. Clásico y con un escorzo sobre fondo blanco, aprovechando que será la moda de estos próximos meses. En definitiva, aburre.
Esta idea parece hecha para incrementar ventas a la par que seguimos haciendo sofisticada a Kristen Stewart, quien posa en el interior sin mucha gracia, con transparencias incluidas, en negro sobre un precioso vestido de Proenza Schouler. O con un vestido strapless, de nuevo de la misma firma, perfecto para la primavera.
El diseño de la portada lo lució en su día Emily Senko sobre la pasarela.
Lo que más me sorprende es el revuelo que consigue generar Kristen Stewart. Es aparecer en la portada de Vogue o en cualquier otro sitio y ya hay gente de todo el mundo colgando las imágenes tomadas por ellos mismos para dar la exclusiva y opinar sobre su estilo.
Fotos | The Fashion Spot, Style