La unión de Marion Cotillard como imagen de Dior ha creado la personificación de la elegancia y de la sofisticación. Hasta en Vogue Estados Unidos han sucumbido a la francesa y le dedican su portada y una editorial en el número julio.
Por supuesto, la actriz luce todo un vestuario completo de la mítica marca en el reportaje. El peinado a base de ondas retro y un maquillaje que destaca los labios en color cereza sobre una piel de porcelana convierte a Marion en una auténtica diva. Sus ojos azules destacan más que nunca bajo los focos de Mario Testino, fotógrafo habitual de la edición americana de Vogue.
Y sinceramente, entre tanto reportaje supuestamente agresivo, innovador y rompedor, se agradece volver a la elegancia clásica y serena de unos vestidos que resaltan cada una de las poderosas curvas de una mujer-mujer. Vestidos que hacen atractiva a cualquier mujer, la pena es que no todas nos podemos permitir los precios de Dior.
Via | Vogue Estados Unidos
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