Año 1996. La moda brilla en todo su esplendor, las modelos han dejado de ser maniquís para convertirse en modelos de supermujeres, y sus nombres se conocen como los de las divas de hollywood. Los fotógrafos se dejan llevar por su creatividad y experimentan en plena bonanza económica…y entre todas ellas Carla Bruni. Y entre todos ellos Javier Vallhonrat.
Quién podía decirle a la protagonista del editorial que de primera modelo pasaría a primera dama. Y quién diría a muchos que mientras ahora suenan por doquier los nombres de Steven Meisel, Testino o Lamsweerde y Matadin, en su momento, si el fenómeno blogger hubiera existido, habría hablado aún más de Javier Vallhonrat, español para más señas y uno de nuestros mayores orgullos en lo que a moda patria se refiere.
Viajemos pues al pasado…agarrémonos pues los cinturones y despeguemos.
Y es que a veces rescatando el pasado nos damos cuenta de que hay cosas que son imperecederas.
14 años han pasado de esta imagen pero bien podría haber sido fotografiada hoy mismo.
El pitillo y el humo, en su época de esplendor. Sinónimo de sofisticación, una cierta masculinidad, rebeldía… era utilizado como recurso en multitud de anuncios, películas, editoriales….algunas cosas sí han cambiado.
¿Un motel de cuarta? o ¿un hotel de lujo?
Y una Bruni en plena actuación dramática que parecía presagiar que genios como Woody Allen la reclamarían unos años después.
Fotos|iconolo