Normalmente reseñamos una portada por quien sale o un editorial de la misma forma. Sin embargo, así como el de Vogue París que creó una gran polémica por su contenido de pieles de animales y simulaba una campaña de PETA en contra de la modelo protagonista, pues hay otros editoriales que me llaman la atención no por polémicos sino por ciertos. Además claro esta de que tienen una realización ingeniosa y vistosa visualmente hablando. Este es el caso del último editorial de Vogue Japón.
Carmen Kass, vestida con ropas muy occidentales y completamente haute-couture llega a Japón. Pero no al país del sol naciente que se ve en las tomas sobre Tokio con muchas luces de neón, computadoras, gadgets y locos adolescentes vestidos con las piezas de diseñador más avant-garde, sino al Japón de las tradiciones: jardines budistas, filosofía zen, gheishas, kimonos y rituales ancestrales. Stranger in a Strange Land es el título, algo así como un extraño en una tierra extraña, lo cual es ciertamente como nos sentimos cuando nos enfrentamos a una cultura muy diferente, con cómida, religión, lengua y tradiciones completamente antagónicas o diferentes a las nuestras.
Eso no suele pasarnos en el mundo occidental, es un poco similar andar por Europa e incluso muchas partes de América; pero cuando nos adentramos en África, Asia y en la parte con culturas autóctonas todavía vivas en Latinoamérica el choque es innevitable. Sin embargo, más allá de esta sensación al ver las fotografías, me di cuenta del excelente trabajo que había realizado Yelena Yemchuk al captar las diferencias en estilo entre un modelo muy francés con sombero estilo años 50's y un carísimo y delicado kimono. Además las tomas me hacen sentir que Carmen no es tan extraña, simplemente es otro tipo de gheisha que viene de un mundo donde no te maquillas la cara de blanco, sino que usas polvo translucido o no usas diminutos zapatos de madera, sino unos Manolo's de fina piel. Cada uno con su cultura, pero en esencia con las mismas visiones del mundo.
Vía | Fashion-O-Lic