Las trabajadoras del Ayuntamiento de Girona han hecho historia. A partir de ahora, tendrán un permiso menstrual de ocho horas al mes para no verse obligadas a cogerse días de vacaciones cuando sufren molestias por la regla.
Aprobado por la Mesa General de Negociación a instancias del sindicato Intersindical-CSC y a expensas de ratificación en el pleno de junio, se trata de un permiso de flexibilización que obliga a recuperar a lo largo de los tres meses siguientes las horas. Pero a pesar de ello, es todo un hito. Y es que es un gran paso para garantizar la conciliación de salud y trabajo de las mujeres.
Según la I Encuesta sobre Menstruación y Entorno Laboral que ha lanzado por la marca de cuidado íntimo para la mujer Intimina, el 66% de las españolas están a favor de la baja laboral por menstruación.
El 69% de las mujeres españolas cree que los dolores asociados al ciclo menstrual están estigmatizados en el entorno del trabajo. Y se ha normalizado trabajar con este tipo de dolores. De acuerdo con los resultados del estudio, para el 71% de las encuestadas se trata de una situación normalizada en nuestra sociedad. Y el 41% de las españolas encuestadas declaró haber precisado acortar su jornada laboral por sufrir este tipo de dolencias.
Un 75% considera que este derecho sería un arma de doble filo, convirtiéndose en un motivo de discriminación en el trabajo.
Aún así, un 75% considera que este derecho sería un arma de doble filo, convirtiéndose en un motivo de discriminación en el trabajo.
Atendiendo por comunidades autónomas, y teniendo en cuenta que el dato más bajo se sitúa en el 50%, las extremeñas (90%) seguidas de las gallegas (78,5%) y las canarias (73%) son las que más respaldarían la regulación legal de esta baja médica.
Mientras que por franjas de edad, quienes muestran un porcentaje más elevado a la hora de secundar esta opción, son las mujeres de entre 26 y 35 años y las de 46 a 55 años, con un 72% en ambos casos.
El grupo de edad que más respaldo ofrece a la regulación de la baja, el de 26 a 35 años.
El grupo de edad que más respaldo ofrece a la regulación de la baja, el de 26 a 35 años, también es el que cree que este derecho podría convertirse en un arma de discriminación.
De acuerdo con los resultados de la encuesta, más de la mitad de los hombres (51,5%) estaría a favor de su regulación. Sin embargo, y al igual que ocurre con las mujeres, el 55% de los hombres consideran que este recurso es un elemento potencial de discriminación.
Legislación para trabajadoras con reglas dolorosas
Hasta el momento, ningún país Europeo ha regulado las bajas menstruales. Italia abrió el debate en 2017 planteándose su necesidad, aunque la ley planteada nunca salió adelante. En países como Japón, Corea del Sur o Indonesia la medida existe desde 1947. Y algunas empresas ya incluyen esta medida en su código de conducta.
De unos años a esta parte el tema es protagonista de diferentes controversias. Varios expertos declararon temer que suponga una discriminación a la hora de acceder a puestos de trabajo y los estudios realizados en torno al absentismo femenino provocado por estas medidas no se ponen de acuerdo.
Tal y como se ha hecho público en varias ocasiones, los médicos especializados abogan más por buscar la solución de este dolor y recalcan que ya existen las bajas médicas como en cualquier otra situación. Además de señalar la necesidad de un aval científico.
El síndrome Premenstrual
El 73% de las mujeres españolas sufren lo que se conoce como síndrome premenstrual o dismenorrea. La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) ha compartido que las mujeres que sufren dismenorrea causan de media 1.500 días de baja a lo largo de su vida laboral.
El 88% de aquellas mujeres con dolores ha acudido al trabajo.
Según estima Intimina, el dolor en el ciclo menstrual es una realidad que 6 de cada 10 mujeres experimentan con frecuencia, y que suele llevar asociados síntomas como dolor muscular o articular, migrañas y debilidad o fatiga.
Pese a ello, únicamente el 26% ha faltado a sus puesto de trabajo cuando ha tenido dolencias menstruales. El 88% de aquellas mujeres que consideran estos dolores como incapacitantes y frecuentes ha acudido al trabajo sufriendo dolor durante su menstruación.
La menstruación sigue siendo un tabú
El logro de las trabajadoras de Girona es una buena noticia para la conciliación laboral y menstrual pero aún quedan muchos tabús que superar entorno a la regla.
En Asia esto una encuesta reveló que el 20% de las mujeres no se sentiría cómodas ejerciendo su derecho de baja por miedo a revelar sus intimidades. Y se ha demostrado que el número de mujeres que utilizaban la baja menstrual disminuyó a lo largo de los años y que en las empresas de más de 100 empleados donde hay dominio masculino, menos de un 1% de las trabajadoras pide la baja menstrual.
Además, el British Medical Journal comprobó que sólo un 14% de 33.000 mujeres de entre 15 y 45 años habían cogido días libres por menstruaciones dolorosas. Y que entre estas, sólo un 20% le contó a sus jefes el verdadero motivo de la baja.
Fotos | New Girl, Girls, Valeria