Palabra de Boticaria García: esto es lo que tienes que buscar en la etiqueta para saber si un producto es saludable

Con el acceso a la información sobre todo del que disfrutamos hoy en día a veces es complicado dilucidar a qué debemos hacerle caso y qué podemos omitir, por eso nos han parecido especialmente interesantes estos mandamientos para saber qué debemos tener en cuenta a la hora de hacer la compra en el súper de la farmacéutica y nutricionista María de los Ángeles García, alias @boticariagarcía en Instagram, donde acumula 583 mil seguidores, una información que recogen también los compañeros de Vitónica.

Las siete claves del etiquetado nutricional según Boticaria García

Tal y como explica Joaquín Vico Plaza en el artículo de Vitónica, la experta aclara en su libro El jamón de york no existe: la guía para comprar saludable y descubrir los secretos del supermercado, que estos son los siete mandamientos que hay que seguir si de verdad queremos llenar la cesta con productos saludables.

1. Leerás la tabla nutricional.
2. Leerás la lista de ingredientes.
3. Compararás la tabla nutricional con la lista de ingredientes.
4. Conocerás las declaraciones nutricionales más frecuentes.
5. Identificarás (y respetarás) los aditivos.
6. Identificarás (y respetarás) los alérgenos.
7. Ignorarás los reclamos de marketing aunque te seduzcan poderosamente.

Sin duda, aquello en lo que debes centrarte es en los dos primeros puntos. En esta parte está la información sobre el aporte calórico y los macronutrientes como las proteínas, carbohidratos y grasas. Además, se especifica la cantidad de grasas saturadas, los azúcares de los hidratos de carbono y la sal.

A partir de ahí, puede contener más información voluntaria, sobre vitaminas, fibra y minerales. Si lo contienen suele ser buena señal, aunque esto no sea sinónimo de que el producto se trate de algo saludable.

Boticaria García explicando contenido leches nutricionales.

En cuanto a la lista de los ingredientes, has de saber que aquel que aparece el primero es el que está presente en mayor medida y cuando más largo sea el listado, menos natural en el producto. Para que te hagas una idea, un buen yogur debería llevar solo leche y fermentos lácticos.

Cuatro elementos claves de la lista de ingredientes

Aunque la lógica o la costumbre hace que nos quedemos solo con los valores que aparecen en la tabla nutricional, hay tres detalles que has de tener en cuenta cuando revises el etiquetado de los productos y que se encuentran en la lista de ingredientes: la procedencia del azúcar que contenga el alimento en cuestión, el tipo de harina y el tipo de aceite.

Por otra parte, es el lugar donde has de comprobar también aquello relacionado con los alérgenos. En el caso de esto último, hay 14 que deben aparecer marcados de forma obligatoria: altramuces, apio, cacahuetes, cereales con gluten, crustáceos, frutos con cáscara, granos de sésamo, huevos, leche, moluscos, mostaza, pescado, soja y sulfitos y dióxido de azufre.

Y por último, ten en cuenta que aquellos alimentos que no lleven etiqueta serán siempre lo más saludables, es decir, frutas, verduras, semillas...

Fotos | Pixabay

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