Puede que me enamorase un poquito del protagonista o quizás simplemente me empujase a ella mi lado catastrofista a los 10 años
Hubo una época en la que Jake Gyllenhaal no nos parecía mala persona (Taylor's version facts). De hecho, yo me enamoré muchísimo de él cuando lo vi en una de mis películas de ciencia ficción favoritas: El día de mañana. Yo te juro que pensaba que me lo iba a encontrar por la calle y que además se iba a fijar en mí. Diez añitos que tenía yo cuando alquilamos el DVD en el videoclub, ¿eh?, ¡qué tiempos!
20 años han pasado desde entonces y en este tiempo han sucedido muchas cosas: nos hemos enterado de toda la historia de la bufanda roja, con teorías incluidas, Jake Gyllenhaal sigue saliendo con personas bastante más jóvenes que él, yo me enamoré de nuevo de su personaje en Amor y otras drogas, una de las mejores películas románticas de la historia, y El día de mañana está arrasando de forma indiscutible en Netflix, ¡ahora!
El largometraje sobre catástrofes naturales consiguió la pasada semana posicionarse como el segundo título más visto a nivel mundial, tal y como indican los compañeros de Espinof. Y a mí sinceramente no me extraña nada, ya que me obsesioné con ella cuando la vi por primera vez, pero es que sigo visionándola de forma relativamente asidua.
No sé qué fue en concreto, además de la carita de jovenzuelo que no había roto un plato de Gyllenhaal, lo que me enganchó tanto: quizás esa lucha por la supervivencia, las muertes y salvaciones predecibles, las historias de amor de fondo... ¡o la crítica nada sibilina a la política climática de George W. Bush y Dick Cheney! Vale, eso por aquel entonces no. Aunque ya sí que saqué el parecido del actor de la película que interpreta al vicepresidente y presidente de Estados Unidos con el que por aquel entonces ostentaba el primer cargo.
Es una peli un poco zona de confort, aunque teniendo en cuenta cómo está la cosa con el cambio climático, cada vez resulta más terrorífica verla. Y mira, ahora que se acerca Hallowe'en lo mismo la deberíamos incluir en la lista de las mejores cintas de miedo.
Por cierto, la cinta contó con un presupuesto de 125 millones de dólares y recaudó más de 555 a nivel mundial.
Así es El día de mañana. O no. Quién sabe
El climatólogo Jack Hall (Dennis Quaid) ha estado estudiando a fondo el calentamiento global y a pesar de que todos piensan que exageran, su teoría es que se avecina una nueva era glacial para La Tierra. Por supuesto, como buen protagonista básico, lleva razón. E igualmente ningún político le hace caso sobre sus advertencias, pero claro, todos, o casi todos, quieren contar con su experiencia para solucionar el problema, que se ha echado sobre el planeta a una velocidad exponencial alarmante.
De repente, una variedad de fenómenos meteorológicos totalmente extraños se van dando en todo el globo y en los lugares más inesperados: desde nueve en Nueva Delhi hasta granizos gigantes en Tokio o tornados en Los Ángeles.
Ante esta situación, con el hemisferio norte viviendo esa época glacial prevista por el científico, la población comienza a migrar hacia el sur, pero Hall decide emprender su camino hacia la ciudad de Nueva York, donde se encuentra su hijo Sam (Jake Gyllenhaal), que había saludo de excursión con su instituto cuando la situación aún parecía normal.
Fotos | 20th Century Fox y Netflix
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