Y sí, la vería de nuevo y se la recomiendo a todo el mundo, porque es una maravilla
Una amiga me dijo que si estaba dispuesta a ver Animales Nocturnos que no lo hiciera estando sola. Como buena miedosa le hice caso: me planté en su momento en el salón de casa de mis padres con mi portátil y mis auriculares. Mi madre estaba a escasa distancia de mí compartiendo sofá. Eso sí, no tenía ni idea de lo que pasaba en la pantalla de mi ordenador.
Esa parte del miedo que a veces me ha frenado, cada vez menos, en este aspecto compite con el morbo por querer saber. Si la curiosidad fuese un pecado capital, yo habría sido una de las asesinadas en Seven. Sí, en efecto, me encanta el True Crime y me enganché a la serie documental Crímenes Imperfectos con apenas 12 años, cuando mi madre me tuvo que recoger del instituto porque me puse fatal con fiebre. ¡Vaya semana de antibióticos y asesinatos!
Animales Nocturnos llega a Netflix de forma asfixiante
Tengo grabado a fuego el inicio del segundo largometraje de Tom Ford, primero llegó Un hombre soltero, película para la que contó con Jon Kortajarena. Es fácil encontrar en la visión del director su faceta como diseñador. Los movimientos, el vestuario, la composición de la fotografía, los colores. La misma persona que seducía entre las bambalinas de la casa Gucci y que ahora lo hace bajo su propio sello está también entre las escenas de Animales Nocturnos, una cinta asfixiante que acaba de llegar a Netflix y que bien merece la pena sus casi dos horas.
La línea que separa el dolor del placer, el miedo del morbo o lo estético de lo desagradable está trazada de forma constante en la nueva pieza del catálogo de la plataforma. Animales Nocturnos es esa tos seca que te despierta por la noche cuando no te lo esperas y por la que parece que se te escapa la vida.
A medida que la ves, el corazón te palpita al mismo ritmo que el del personaje de Amy Adams, que se encarga de interpretar el rol protagonista de Susan Morrow, una reconocida galerista con muchos posibles y una vida en apariencia superflua que recibe un manuscrito de su exmarido, Edward Sheffield (Jake Gyllenhaal).
Conforme Susan va leyendo las páginas del que será el libro del que era su pareja se traza un paralelismo entre la horrible historia de acoso, secuestro, violación y muerte que narra Sheffield y la relación este mantuvo con Morrow. Siempre con la duda de si tanto una cosa como la otra se salvará o no. O simplemente sucederá lo que todos esperaban desde el comienzo.
Animales Nocturnos: un triunfo más para Ford
La película tuvo un gran paso por las grandes noches de premios y festivales cinematográficos. Estuvo nominada a un Oscar en la categoría de Mejor Actor de Reparto gracias al increíble y magnético trabajo de Michael Shannon. Además, en los Globos de Oro también consiguió lo propio en Mejor Dirección y Mejor Guion para Tom Ford y Mejor Actor de Reparto para Aaron Taylor-Johnson, encargado de darle vida al personaje más despreciable, o casi, de la cinta. Él sí que se llevó el galardón. En los BAFTA, a pesar de contar con nueve nominaciones, Animales Nocturnos se fue de vacío. En el Festival de Venecia consiguió el Gran Premio del Jurado.
Fotos | Animales Nocturnos (Netflix)
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