Pensaba que las telenovelas era un género en el que estaba todo visto, y que solo reunía a mujeres de cierta edad. Sin embargo, empecé a oír del éxito que estaban alcanzando los culebrones turcos y pronto descubrí que había muchas amigas a mi alrededor que los estaban siguiendo día a día. ¿A qué se debe este repentino enganche con las telenovelas?
Hablamos con tres mujeres con estudios, que viven en grandes ciudades y con inquietudes, y podrían ver cualquier otra serie. Algo tienen que tener estas series para que las sigan a diario.
Cada persona ha tenido sus motivos para engancharse a una u otra serie de origen turco, y seguro que otras personas nos darían otro tipo de detalles, pero queríamos conocer de primera mano los motivos para verla de algunas fans de estas series.
Una audiencia en aumento
Curiosamente, el fenómeno de las telenovelas turcas comenzó en Chile. Compraron los derechos de la serie “Las mil y una noches” para ubicarla en prime-time. La serie empezó a tener éxito y a partir de entonces triunfó en todo Latinoamérica, convirtiéndose en un fenómeno en prime-time.
Visto el éxito, cadenas españolas como Nova o Divinity, destinadas a público mayoritariamente femenino, adquirieron los derechos para emitirlas a principios de 2018, y aquí se ha repetido el éxito.
Nova cuenta nada menos que con cuatro culebrones entre su top ten de programas más vistos, con más de 400.000 personas viendo la serie Elif a diario.
También Divinity presume de dos series de origen turco entre las más vistas: Erkenzi Kus e Içerde. La primera reúne más de 200 mil televidentes todos los días.
Erkenzi Kus, la favorita
Aunque Nova y Divinitiy están llenado la parrilla de este tipo de series para las tardes, Erkenzi Kus es una de las que más éxito ha tenido, subiendo de audiencia a cada nuevo capítulo. Y ahora que veo al protagonista, empiezo a entender una de las razones para verlo.
¿Cómo llegaron a verla? Una de las fans vio el anuncio en Divinity y como tenía muy buena pinta, así que enseguida comenzó a verla.
Otras dos llegaron por recomendación de sus hermanas. Una de ellas confiesa que conociendo sus gustos (antes había seguido La Gata Salvaje, Lucecita y Pasión de Gavilanes), estaba claro que se iba a enganchar. Además era fácil de seguir a través de Youtube o en Divinity (que cuenta con una sección propia de Erkenzi Kus para que la puedas seguir a la carta).
Las razones del éxito de Erkenzi Kus
Las tres coinciden en qué es lo que las enganchó: una telenovela bien hecha, muy divertida, fresca, juvenil, con mucho estilo de los protagonistas (que son realmente guapos), una estética muy cuidada en la decoración y en la ambientación, y una imagen de sociedad moderna y actual.
La clave es la química entre los protagonistas, un argumento fácil de seguir, entretenido, y que sirve de producto de evasión sin complicaciones. Lo que más les sorprendió es lo bien que está trabajada la perspectiva de género.
También gusta mucho la moda y el estilo de la serie, el exotismo de la localización en Estambul, y los toques graciosos y chistosos de algunos personajes, ya que es un tono de buen rollo y buen humor. Igualmente, destacan el realismo de la serie.
Las seguidoras hablan también de la química entre la pareja protagonista, lo simpáticos que son, y recomendarían verla porque es amena, agradable, y sin complicaciones.
De hecho, la principal diferencia con las telenovelas latinoamericanas que hemos visto con anterioridad es que hay mucho menos drama, que no hay personajes malos malísimos y que todo transcurre con mucha más calma y en tono de comedia.
Además, esta historia es mucho más moderna, cercana y actual que las de los culebrones latinos. Y presume de tener una alta calidad técnica.
Lo que menos nos gusta de los culebrones turcos
Pero no todo es perfecto en la serie, y como todos los culebrones, quizá la historia está demasiado alargada, y le cuesta mantener el ritmo del argumento durante tantos capítulos.
Las seguidoras se quejan de que la historia es un poco naïf, tanto que los protagonistas ni siquiera se besan, sino que se quedan mirando durante minutos para simbolizar el amor.
La historia es para todos los públicos, romántica y de buen rollo. El gran amor perfecto y puro. Algo bastante poco real.
Afirman que, aunque esta serie las enganchó como para seguirla a diario, no tienen claro si seguirán con otras del estilo cuando Erkenzi Kus termine. Todo depende de si la historia les vuelve a enganchar de la misma manera.
En definitiva, estas series de producción turca parece que han llegado para quedarse, cada vez tienen mayor calidad y motivos suficientes para enganchar a un público muy amplio de todos los países. Como entretenimiento divertido, romántico y sin pretensiones pueden ser una opción más para evadirnos del día a día.
Fotos | Erkenzi Kus
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