Después de casi un año y medio de espera han vuelto Los Bridgerton con una segunda temporada llena de salseos de época y algunos nuevos personajes. De entre ellos, no cabe duda de que el más guapo es Newton, la adorable mascota de Kate Sharma (Simone Ashley). Se trata de un corgi, la raza de perro que se ha ganado el estatus de aristocrática por su relación con la familia real británica. Sin embargo, no ha pasado inadvertido que su presencia en esta ficción es completamente anacrónica.
Tampoco es que el mundo de Los Bridgerton destaque ya de entrada por su rigurosidad histórica. Sabemos que, tanto la serie de Netflix como los libros en los que esta se basa, acumulan una buena lista de anacronismos en pro del entretenimiento. Y el fichaje de un corgi para formar parte del cast de la segunda temporada parece que es un error (o una licencia artística) más. Y es que estos cánidos, tal y como los conocemos en la actualidad, no existían en la Inglaterra del siglo XIX.
El Corgi galés de Pembroke es una raza de perro pequeño nativo de Gran Bretaña. Se ha desempeñado durante siglos como perro pastor, y se le considera uno de los perros más antiguos de Gran Bretaña. A pesar de este dato, Stephanie Howard-Smith, historiadora de razas caninas, ha hecho una documentada disertación al respecto del anacronismo vía hilo de Twitter.
En él se preguna si la gente en aquella época habría reconocido a estos perretes, de los que hoy hacemos memes a costa de sus culitos en forma de barra de pan de molde, como una raza en sí misma. También si los habrían tenido como mascotas en lugar de perros de trabajo o si los hubieran llamado "corgi".
Y es que, para empezar, las razas caninas han cambiado mucho durante los últimos 200 años. Julia Quinn, autora de las novelas, ha reconocido ser consciente del anacronismo que supone la presencia de un corgi en el Londres de la Regencia, pero tambi´én lo ha defendido afirmado que los corgis existían en Gales desde la Edad Media. No obstante, la experta antes citada afirma no haber encontrado pruebas suficientes que secunden dicha creencia.
Tomando como referencia textos especializados, tales como un diccionario galés-inglés del siglo XVI y un texto de etimología fechado en 1824, lo que sí ha conseguido localizar Howard-Smith son dos posibles referencias a estos perros en el principado.
La primera de las acepciones es de 1574 y equivaldría a "perro mestizo", mientras que la segunda, fechada ya en el siglo XIX, los designaría como "perro enano". Aunque la verdad es que no se especifica que dicho perro pertenezca a una raza concreta.
La experta solo ha encontrado la palabra "corgi" en un texto de historia natural de 1768 aunque para referirse a una variedad de zorro con la punta de la cola de color negro, conocido por arrasar en los gallineros galeses. Así que, Howard-Smith concluye que este es el único corgi con el que que habrían podido estar familiarizados los personajes de Los Bridgerton si hubieran existido en la vida real.
De hecho, para empezar a encontrar a los primeros ejemplares documentados de perros con las caracteísticas físicas que tiene los corgis de hoy en día tendrían que pasar todavía 50 años desde la fecha en la que sucede la acción.
Austin, el perro actor de Los Bridgerton
No obstante, se lo perdonamos por completo a Julia Quinn y a Shonda Rhimes porque Newton es una auténtica monada. ¿O deberíamos decir Austin? Así se llama este corgi en la vida real, que lleva en el mundo de la interpretación dos años y medio.
Su participación en la serie tiene mucha importancia en una escena determinada de la segunda temporada, que no describiremos para evitar spoilers, e incluso podríamos hablar de personaje en toda regla con su propio pequeño arco dentro de la historia.
Nacido en 2014 de una camada de nueve hermanos, a Austin has podido verlo antes interpretando el papel de Susan, el famoso corgi de la reina Isabel II, en la miniserie de Channel 4 The Windsors: Inside the Royal Dynasty y modelando para Amazon.
En un aspecto más personal, su mejor amigo es un golden retriever llamado Luna, le encanta la salchicha y su juguete favorito es un dinosaurio verde. Eso sí, en el set se ha ganado la fama de ser un poco difícil, mordiendo el decorado y defecando en él, quedándose dormido en mitad de la grabación de una escena y, en general, yendo a su bola. Y es que parece que Austin es un poco divo. Esperemos que no se le suba la fama a la cabeza.
Fotos | Netflix
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