Las rupturas suelen ser demoledoras en la mayoría de los casos. Incluso cuando se trata de una ruptura acordada entre las dos partes o cuando eres tú misma quién ha tomado la decisión, terminar una relación suele suponer cierta parte de tristeza y sensación de desamparo, como mínimo.
Terminar una relación no solo significa romper con otra persona, sino también romper con todos vuestros planes, el futuro que teníais planeado, la relación con las respectivas familias y amigos y, además, con quien tú eras y querías ser cuando estabas con él.
Cuando, además, la relación es larga, nos encontramos con que no somos la misma persona que éramos cuando inició la relación. Nosotras hemos cambiado durante ese tiempo, pero es que el mundo también ha cambiado y nosotras no nos hemos dado casi ni cuenta. De repente te encuentras soltera, por primera vez en muchos años - tal vez por primera vez desde que eras adolescente - y todas las reglas de la soltería han cambiado.
Y no solo eso, sino que te encuentras con que la última vez que estuviste soltera todavía existía el Messenger y, por supuesto, Tinder ni siquiera era un prototipo. Después de pasar el recomendado duelo y cuando por fin te sientes preparada para empezar a conocer a nuevas personas y tener citas te das cuenta de una realidad innegable: no sabes cómo ser una mujer soltera.
Estar soltera y no saber cómo
Uno de los primeros síntomas que notamos es que ya no sabemos cómo ni dónde ligar. Hace tiempo que no salimos tanto de noche, muchas de nuestras amigas están emparejadas y, más allá del trabajo, no conoces sitios donde conocer gente. Es más, si decides salir de noche, te das cuenta de que ligar en una discoteca ya no parece tan apetecible como te parecía hace unos años.
Las opciones que te quedan son, o bien, aceptar que tus amigas y conocidas te presenten a todos los solteros que consideran serían ideales para ti, o hacer caso a quienes te recomiendan abrirte un perfil en todas las redes sociales para encontrar pareja que existen.
Para algunas de nosotras decidirnos con estas aplicaciones es un paso impensable, mientras que para otras es el único camino hacía conocer nuevas personas y volver a ligar. Decidamos lo que decidamos, no hay soltería que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante, y lo más probable es que tarde o temprano conozcamos a alguien que nos interese, el interés sea recíproco y acabemos teniendo una o varias citas.
Y es en este paso donde, muchas veces, somos realmente conscientes de que todavía no sabemos estar solteras. Puede que no, quizás acertemos a la primera y encontremos a la persona adecuada. Sin embargo, para muchas de nosotras, la experiencia es más bien distinta: nos encontramos con que ya no sabemos cómo hacer lo de las citas, lo de empezar a conocer a alguien desde el principio y lo de la calma.
Nosotras lo que sabemos es estar en pareja, y acabamos buscando en esa persona que acabamos de conocer la confianza y complicidad que teníamos con nuestra pareja de tantos años. Proyectamos en alguien a quien apenas conocemos el comportamiento que teníamos cuando estábamos en pareja porque es lo único que conocemos. Pero la confianza y la intimidad no se pueden manufacturar, y empezar a conocer a alguien de cero no se parece en nada a la intimidad que tienes con una pareja de largo recorrido.
Muchas de nosotras nos hemos encontrado pidiendo y esperando cosas de ese chico que conocimos hace dos citas y cuatro besos que no corresponden a una 'relación' tan breve. Y no es de extrañar, porque todavía no hemos aprendido a estar solteras. No pasa nada, en su momento - aunque ya no lo recordemos - tuvimos que aprender a estar en pareja y ahora solo tenemos que volver a aprender a estar solteras. Y se puede. Creedme que se puede.
Cómo aprender a afrontar la soltería después de una relación larga
Piensa en lo que tú quieres y necesitas
El primer paso es que tengamos claro qué queremos nosotras ahora en nuestra vida sentimental: ¿queremos tener citas casuales sin compromiso? ¿queremos una relación seria y estable? Sea lo que sea, debemos prepararnos para entender que hay cosas que no debemos confundir con amor. Y que si lo que estamos buscando es alguien que reemplace y llene el hueco que dejó nuestra anterior relación, quizás necesitamos más tiempo para empezar a tener citas.
No tengas prisa
La confianza no se construye en un día y no todas las personas que conocemos y nos atraen tienen por qué ser el amor de nuestras vidas. Conocer bien a alguien requiere tiempo, dedicación y esfuerzo. A veces es posible y a veces las circunstancias no nos lo permiten. Pero date el espacio y el tiempo para conocer a alguien bien sin proyectar en esa persona lo que tú quieres encontrar. Solo de esa manera podrás saber si esa persona te gusta de verdad por quién es y lo que es.
Disfruta del camino y del proceso
Lo sé, tener una relación larga, sólida y llena de confianza es una de las sensaciones más agradables que existen. Pero, ¿te acuerdas de lo emocionante que era empezar a conocer a alguien? Ahora es tu oportunidad de volver a pasar por esa experiencia. Los nervios de las primeras citas, la curiosidad por cómo irá todo, si te volverá a llamar o no, las mariposas en el estómago, la emoción de los primeros besos y acercamientos, etc.
Si corremos demasiado e intentamos llegar a la meta cuanto antes nos estaremos perdiendo todos estos pequeños pasitos que hacen de las citas algo tan divertido y emocionante.
No todo el mundo está destinado a quedarse y eso está bien
Conocemos a alguien, le dedicamos tiempo y esfuerzo, hablamos y hablamos y hablamos más, le contamos sobre nuestra vida y memorizamos todos los pequeños detalles que nos cuenta sobre la suya y, después, resulta que no funciona. A veces sentimos que no merece la pena dedicar tiempo a alguien o emocionarnos por una nueva persona porque luego nunca se quedan.
Es el momento de aceptar que no todas las personas que pasan por nuestra vida están destinadas a quedarse y no pro ello significa que estemos perdiendo el tiempo o que no merezca la pena emocionarse. Todos los intentos de relación fallidas, todos los chicos que conocí en mi soltería, todas las veces que me ilusioné y luego desaparecieron de mi vida - y de mis notificaciones en Whatsapp- me enseñaron algo sobre mí misma o sobre la vida.
Todas las personas que pasan por nuestras vidas dejan algo, por muy corto que sea el tiempo, y solo por eso merece la pena. Algunas personas aparecen para quedarse unas horas, otras tal vez un poco más, algunas aparecen de una forma y se acaban quedando de otra y, en ocasiones, si tenemos suerte y es lo que queremos, aparece alguien que se queda para siempre. Y cada una de estas formas de relación te ofrecen algo nuevo y diferente.
Imágenes | How To Be Single, Giphy
Ver todos los comentarios en https://www.trendencias.com
VER 0 Comentario