Durante mucho tiempo, ha existido la creencia popular de que tener relaciones sexuales antes de una competencia deportiva perjudica el rendimiento, sin embargo, ha habido también especulaciones de todo lo contrario: que un encuentro sexual antes de una justa deportiva era una buena dosis de motivación para salir a darlo todo (aunque, en su momento, dicha práctica generó escándalos en algunas selecciones de fútbol en el mundo).
Si bien se pueden encontrar opiniones que polarizan sus beneficios, o lo perjudicial que puede ser el tener sexo antes de una competencia, en realidad, diversos estudios han demostrado que tener relaciones sexuales antes de un encuentro deportivo no tiene un impacto negativo en el rendimiento, incluso podría tener más puntos a favor.
La idea de que el abstenerse del sexo podría traer un gran desempeño deportivo viene de dos culturas que son las maestras en cuanto a justas deportivas y práctica de las relaciones sexuales se refiere: la romana y la griega; en ambas, el dejar de tener relaciones sexuales se consideraba el mejor método para asegurar el rendimiento deportivo, logrando así la perfecta comunión entre el cuerpo y el espíritu.
Los educadores o entrenadores romanos y griegos creían que los grandes sacrificios, como el dejar de tener relaciones, podían asegurar el éxito en el terreno de juego (o de batalla), esta es probablemente la razón principal por la que muchos entrenadores apoyan la importancia de la abstinencia sexual antes de una competencia deportiva, creyendo que la canalización de la frustración sexual en el deporte conduce a un aumento de la agresividad que se ve reflejado en su desempeño para con sus oponentes.
En el caso de los hombres, este tipo de mitos es todavía más común, ya que se tiene la creencia de que, a causa de la eyaculación, los niveles de testosterona bajan en todo el cuerpo, lo que implica también la reducción de una conducta más aguerrida y la tensión de la fuerza muscular.
Lo que dice la ciencia sobre el sexo antes del deporte
Con puntos a favor y en contra, la relación entre la actividad sexual y el rendimiento deportivo sigue siendo controvertida: aunque haya publicaciones científicas (que datan de hace varias décadas) en donde se consideraron algunos aspectos psicológicos y fisiológicos relacionados con la actividad sexual en el ámbito deportivo, no se dispone de datos controlados sobre el posible papel de la masturbación o el orgasmo.
Sin embargo, sí que hay estudios que han dado a conocer los efectos psicológicos que se pueden detonar después de un encuentro sexual, y que pueden ser de ayuda para un mejor desempeño ante una competencia deportiva.
Como lo dijo Robert Heinlen: "Sexo sin amor es puro y sano ejercicio"
El cortisol como la hormona del (no) estrés
Conocida como la hormona del estrés, el cortisol juega un papel crucial en la respuesta del cuerpo ante situaciones desafiantes o peligrosas. Aunque sus niveles fluctúan a lo largo del día y en respuesta a diversos estímulos (incluyendo la actividad sexual) en el caso de las mujeres, tener relaciones sexuales puede tener un impacto significativo en sus niveles de cortisol previo a un encuentro deportivo.
Lo anterior es una gran noticia para las atletas de alto desempeño o para quienes buscan romper su propio récord personal, ya que la liberación regular de oxitocina y endorfinas ayuda a contrarrestar los efectos del estrés y promover una sensación general de calma y bienestar, por lo que ayuda también a dejar los nervios atrás.
Las endorfinas: un analgésico natural
Las endorfinas son neurotransmisores que se producen en el cerebro y la médula espinal cuya función principal es regular el dolor y la respuesta al estrés. Durante la actividad sexual, las mujeres experimentan un aumento significativo en la liberación de endorfinas.
Esto se debe a la estimulación física y emocional que se produce durante el acto sexual, y tiene una serie de efectos positivos tanto en el cuerpo como en la mente, ya que actúan como analgésicos naturales, bloqueando las señales de dolor que llegan al cerebro, ayudando a aliviar la sensación de dolor de cualquier parte del cuerpo.
La mejora en el desempeño cardiovascular
La actividad sexual puede aumentar temporalmente la frecuencia cardíaca y la circulación sanguínea, lo que puede ser beneficioso para la salud cardiovascular y para un posterior entrenamiento o competencia deportiva después del sexo.
Aunque un encuentro sexual no reemplaza al calentamiento que se hace antes de una competencia, sus efectos si pueden compararse con los de una caminata a paso ligero, es decir 'un calentamiento ligero' que sirve como preámbulo para una rutina de ejercicio o el pre-entreno en una competencia deportiva.
A pesar de que no hay estudios de que avalen el hecho de que el tener sexo antes de una competencia deportiva ayude a lograr un mejor desempeño, el adoptar un estilo de vida saludable y mantener una vida sexual satisfactoria, ayuda a las mujeres a mejorar no solo su salud, sino también a convertirse en las mejores dentro de la disciplina deportiva donde se desenvuelven.
Foto de Akram Huseyn en Unsplash
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