Rupturas de pareja desde el respeto: la importancia de romper una relacion sin hacer todavia mas daño

Mantener relaciones es algo casi inherente al ser humano. Tenemos amigos, familia, compañeros de trabajo y, por supuesto, mantenemos relaciones de pareja. Cada una de estas relaciones es diferente en intensidad, en forma y en duración. Y es que no todas ellas están hechas para durar siempre: algunas durarán tan solos unos días, otros meses o quizás años, pero algunas de ellas acabarán. 

Lo ideal sería que todas las relaciones terminaran de mutuo acuerdo y con respeto y afecto por el tiempo compartido. Sin embargo, la vida no es ideal y algunas relaciones tampoco lo son. Es por ello que en algún momento de nuestra vida podremos encontrarnos o bien siendo dejados o bien siendo quienes rompemos la relación

En el primero de los casos no hay mucho que podamos hacer más allá de respetar que la otra persona ya no quiere seguir en la relación y tratar de superar la ruptura lo mejor posible. Sin embargo, cuando somos nosotros quienes decidimos romper la relación, tenemos muchas opciones y formas diferentes a nuestro alcance, pero tras haber compartido tiempo juntos, está en nuestra mano terminar con respeto y cariño la relación e intentar hacerlo lo mejor que podamos.

Plantear la ruptura cara a cara

Actualmente existe una práctica muy de moda conocida como ghosting que, básicamente, supone dejar de hablar a la otra persona, de responderle, no coger sus llamadas y desaparecer de su vida hasta que la persona entienda por sí misma que ya no quieres estar con ella.

Optar por esta opción o por la de romper una relación por mensaje de WhatsApp puede ser más sencillo, pero es mucho más cobarde y, desde luego, no dice nada bueno de nosotros como personas. La otra persona merece ser respetada hasta el final y, por ello, plantear la ruptura cara a cara es una muestra de respeto.

En algunos casos, si la relación es a distancia es posible que esto no sea posible, por lo que una llamada telefónica sería una opción. En cualquier caso, explicarle a la otra persona lo que ocurre y darle el espacio para preguntar o replicar evitará algo del sufrimiento y dejará un mejor sabor de boca. 

Mantén la sincerad, pero evita hacer daño innecesario

Mentir no debería ser una opción al romper una relación, ya que la realidad es que las mentiras tienen las piernas cortas y la verdad se acaba sabiendo. De nada sirve intentar inventar una mentira para evitarnos pasar por el mal trago y acabar rápido con el tema, ya que es posible que al final la otra persona acabe sabiendo la verdad. 

Las excusas fáciles y bonitas están muy utilizadas ya y se nota cuando estamos disfrazando la realidad. Esto no quiere decir que debamos pasarnos y dar todo lujo de detalles. Di la verdad, pero no entres a dar detalles o información que podría hacer daño de manera innecesaria

Escucha a la otra persona

Cuando nos enfrentamos a romper con otra persona, queremos hacerlo lo más rápido posible y así terminar con el momento. Sin embargo, delante de nosotros habrá alguien a quien hemos, como mínimo apreciado, con quien hemos compartido tiempo y momentos y que merece, cuanto menos, ser escuchado

Asegúrate de que la otra persona se siente escuchada y que valoras sus sentimientos y su punto de vista. Que dejes a alguien no quiere decir que no lo valores o aprecies como persona. Es un buen momento para utilizar la asertividad y explicarle que aunque sabes que duele mucho, y aunque le tienes mucho cariño y crees cosas muy buenas sobre él o ella, la relación ya no funciona o no te hace feliz, por los motivos que tengas

No le des falsas esperanzas

Es posible que, por sentirnos culpables o tristes ante el dolor de la otra persona, o simplemente por evitar tener que seguir hablando del tema, caigamos en darle falsas esperanzas de una posible reconciliación. Si se a acabado y tienes claro que se ha acabado, no caigas en decir que quizás más adelante, o que igual si os dais un tiempo puedas cambiar de parecer.

Si lo tienes claro, no hace ningún bien dejar puertas abiertas y crear falsas esperanzas. Aunque duela, para la otra persona es mejor saber que es el momento de seguir adelante

Asume que la otra persona puede necesitar estar enfadado un tiempo

Uno de los consuelos que tenemos cuando nos dejan es que podemos culpar y estar enfadados con la otra persona. A veces, este consuelo, es la base para poder ir recuperándonos y mantenernos alejados de la otra persona. La realidad es que, cuando nos hacen daño y cambian nuestra vida sin nuestro consentimiento, tenemos derecha, hasta cierto punto, a este sentimiento. 

Por ello, cuando dejamos a alguien, debemos asumir que, por muy bien que intentemos hacerlo, es posible que esa persona se enfade con nosotros. De hecho, aunque en muchos casos con el tiempo esto se pasa, es posible que algunas personas nunca dejen de estar enfadadas. Y están en su derecho. 

Dejar a alguien de la manera más respetuosa posible pasa también por aceptar que no podemos controlar la respuesta de esa persona y que, sea cual sea, - siempre que no atente contra sí mismo u otra persona - esa respuesta debe ser respetada. 

Las rupturas ocurren, las personas y los sentimientos cambian, y es algo por lo que casi todos nosotros pasaremos. Dejar a alguien no nos hace malas personas, pero es importante intentar asegurarnos de hacerlo lo mejor posible y, así, pase lo que pase, saber que hemos respetado al otro. 

Imágenes   |  La la land, Giphy

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