No es de sorprenderse que todo el mundo hable de ellos. La pareja más amada del Hollywood se divorcia. Internet está lleno de suposiciones, chismorreos y memes al respecto. Son famosos y se lo "merecen": ser cuestionados, criticados y discutidos. Un famoso desgraciado es miel para las bocas con sabor a bilis.
La población mundial se divide en tres: los que hablan del divorcio de Brad Pitt y Angelina Jolie, a los que les da igual, y los que no tienen ni idea de quiénes son ellos. Los primeros, a su vez, se dividen en dos: a los que les da pena Angelina y a los que no, porque Angelina fue la que había roto la familia de Brad y Jennifer (me encanta vuestro concepto de "robanovios”: como si los tíos fueran unas amebas que no piensan por sí mismos y tienen cero responsabilidad ante sus actos).
Fijaos en una cosa: Angelina despierta pasiones y odios, sin embargo Brad nunca fue juzgado: ni hace doce años cuando se supone que engañó a Jennifer con Angelina, ni por el momento lo ha sido ahora, sea cual sea el motivo de su separación con Angelina. Algunos dicen que Brad se ha liado con Marion Cotillard. Angelina lo niega en rotundo: puede que lo haga porque no es cierto, o quizás no quiere ser la maléfica a la que el destino le devolvió el golpe (los amantes del karma están frotando las manos. Ya se sabe: el karma malo sólo les afecta a los demás y el bueno a nosotros.) En cualquier caso, y sea cual sea el motivo de su separación, Brad no ha sido cuestionado ni un momento. Es más, el tweet más repetido es: “¡Por fin Brad está libre de nuevo!”. Ay, majas, si es que no aprendéis: ¿para qué queréis estar con un tío que le ha puesto los cuernos a su ex?
“Mujer, es una broma, si Brad no sabe ni de mi existencia”, me responde una amiga. Si fuese broma, no os comportaríais así en la vida real. Como dice mi sabia madre: “Cada broma tan sólo tiene una parte de broma”.
Pero la crueldad humana es infinita. A Jennifer Aniston tampoco la han dejado en paz. Doce años después tiene que seguir oliendo los eructos de su ex relación con el pesado de Pitt. Los memes que le dedican dicen mucho más de las personas que los publican, que de ella.
En días como hoy no me gustaría ser Jennifer Aniston. Debió de ser duro sobrevivir a la ruptura con Brad. Imagínate levantarte por la mañana y ver la cara de ellos dos en cada pantalla, cada periódico, cada página de internet. Hace 12 años Jennifer fue la mujer más desgraciada del planeta y tuvo que escuchar sandeces como “Es normal, ¿quién rechazaría a una mujer como Angelina?”.Jennifer fue todo un ejemplo de la superación.
Me acuerdo del día en el que mi ex me puso los cuernos: yo no podía ni respirar del dolor. Y un día mi amiga me dijo: “Mira, Alena, si Jennifer ha podido superar que Brad le engañase con Angelina y todo planeta hablase de ello, lo tuyo no es nada”. Y tenía razón. Así que gracias, Jennifer, para muchas de nosotras fuiste un ejemplo.
Han pasado doce años y a Jennifer, probablemente, ya le da igual Pitt, Jolie y sus movidas. Sin embargo vuelve a ser el centro de atención iluminada por los focos de Pitt, como si por ella misma no valiese una mierda. Otra vez tiene que revivir aquella pesadilla, con la que hace tiempo no tiene nada que ver (y menos mal). Según los rencorosos de nosotros, Jennifer, fortalecida y con la cabeza bien alta, tiene que alegrarse por la separación de Pitt. De hecho, una supuesta fuente cercana a ella asegura que se siente satisfecha con la separación. ¿Y qué importa eso ahora?
Desde aquí te mando ánimos, Jennifer. No permitas que esto vuelva a afectarte y que la mierda ajena vuelva a salpicar tu preciosa sonrisa. Pasa de los que dicen que tu vida es menos que la de él porque no has sido madre. Pobres ellos cuya felicidad depende de tener o no tener marido, hijos o dinero.
Tú a tu bola.
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