Quizá lo sabías (o lo estás descubriendo ahora), pero tener sexo es una de las mejores actividades físicas que podemos realizar para estar en forma, si no nos crees, sólo basta que le des un vistazo al deporte con el tendremos más orgasmos y además adelgazaremos, confirmado por la mismísima Universidad de California, que descubrió que las relaciones sexuales aumentaban un 30% en personas que lo practican. Pero más allá de la satisfacción sexual, hay una forma de quemar calorías y de tonificar músculos mientras disfrutamos en pareja.
De acuerdo a un estudio de la Universidad canadiense de Montréal, si practicamos 25 minutos de sexo se queman unas 88 calorías (para una mujer de unos 68 kilos) y hasta 106 calorías (si eres un hombre y pesas unos 80 kilos), que, aunque no represente tanto, es infinitamente más divertido quemar calorías así que en un gimnasio.
Además de las calorías que se queman, hay ciertas posturas sexuales con las que podemos aprovechar hasta para tonificar los glúteos, porque son posturas más exigentes físicamente. Básicamente un ganar-ganar que garantiza un orgasmo y músculo a la vez.
Aquí te contamos cuáles son las mejores posturas sexuales para tonificar el trasero, porque nunca hacer deporte fue tan divertido como con ellas.
La amazona y la amazona invertida
Todos sabemos que la mejor manera de tonificar los glúteos son las sentadillas. Los expertos en deporte de Vitónica nos lo han repetido hasta la saciedad. Y hasta sabemos la forma de sentadilla que más te va a ayudar a tonificar y endurecer tus glúteos. Sabiendo esto, ahora lo trasladamos al sexo con la clásica posición de la amazona, también llamada la vaquera.
La persona que penetra se coloca tumbada boca arriba, y la persona penetrada se sienta sobre ella, como si montara a caballo. De esta manera no solo conseguimos una posición en la que la persona sentada controla la situación y se mueve, podemos practicar las sentadillas y, por ende, tonificar el culo.
Solo tenemos que levantar el culo una y otra vez (en lugar de movernos delante y detrás, hacerlo arriba y abajo). Además de los glúteos se trabajan mucho las piernas.
Podemos variarla y probar la vaquera invertida, en la que en lugar de cara a cara daremos la espalda y nos sentaremos al revés, mirando hacia los pies en lugar de hacia la cabeza.
Como un consejo extra: si quieres quemar mucho más, no te sientes. Apoya los pies y quédate en cuclillas. De esta manera trabajaras mucho más piernas y glúteos. Pero ve con cuidado, no te pongas a saltar en plan crazy, que puede que haya accidentes si el pene se sale y al bajar, se pueda doblar sin darnos cuenta.
El puente
En el kamasutra se le conoce como “el puente de madera” y no es apta para personas que no quieran cansarse, porque es exigente. Mucho. Notarás a la perfección que estás haciendo glúteos. Con ella se trabaja además el suelo pélvico, la cara interna de los muslos y el abdomen.
Lo que haremos es un puente con nuestro cuerpo. Consiste en que la persona penetrada se tumbe boca arriba, con las rodillas dobladas y los pies separados a la altura de las caderas. Los hombros y la cabeza se mantendrán apoyados, como en una postura de yoga.
Foto de Artem Labunsky en Unsplash
La persona que penetra se coloca de rodillas frente a la otra persona y listo: deporte y sexo unidos. Y puede hacerse sin penetración. Ojo a las posibilidades de esta postura para un cunnilingus.
Aunque mantener esta postura puede parecer complicado, es más sencillo de lo que parece, por lo que ahí te va un truco más: tu pareja puede sujetar tus caderas para aumentar la estabilidad y que los movimientos sean más fluidos.
Y ya que estás, puedes hacer alguna de las posturas sexuales para salir de la rutina, que en esto del sexo una vez que pruebas algo nuevo, te entran ganas de probar más.
Foto de We-Vibe Toys en Unsplash
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