Bella Thorne, Miley Cyrus, Kristen Stewart, Madonna… Algunas de estas celebridades han hablado libremente de su pansexualidad, a otras se les ha etiquetado bajo este término pero ¿sabemos exactamente qué significa ser pansexual? ¿es lo mismo que ser bisexual?
Los humanos tendemos a etiquetar y clasificar tipos de personas, conductas o sucesos en un intento de normalizar y racionalizar algo que hasta ese momento nos resulta novedoso o desconocido. En el terreno de la sexualidad nos sucede lo mismo. Hasta hace bien poco (dos o tres décadas a lo sumo) una persona, según su orientación sexual, sólo podía ser “clasificada” bajo la etiqueta de heterosexual, homosexual o bisexual.
Hoy por hoy, a través de personajes famosos como Miley Cyrus o Angel Hazel y usuarios de internet que han manifestado públicamente cómo viven y sienten su sexualidad, sabemos que existe una amplia diversidad sexual no contemplada tradicionalmente: transgéneros, de género fluido (personas que no se sienten ni hombre ni mujer o ese sentimiento varía de una etapa a otra durante su vida), asexuales y pansexuales.
¿Qué es la pansexualidad?
El término que fue acuñado por Sigmund Freud para explicar cómo el sexo es el motor que impulsa nuestro comportamiento y motivaciones, hoy se utiliza para englobar a todas aquellas personas que se sienten atraídas de manera sexual, romántica y/o afectiva por otras con independencia de su género u orientación (hombre, mujer, transgénero, de género fluido…).
Moisés Catalán, Presidente de la Asociación Nacional Queer El Príncipe Lila, explica también que “la pansexualidad es la orientación de las personas que no se sienten identificados con la dicotomía hombre/mujer que puede implicar la bisexualidad”. También añade que para algunas personas pansexuales “el sexo y el género son conceptos vacíos de significado o no tienen importancia”.
¿El pansexualismo es una modalidad de bisexualidad?
Inicialmente se contemplaba la bisexualidad como la orientación sexual hacia ambos sexos (hombres y mujeres). Según Moisés Catalán, en la actualidad su definición se ha modificado debido a la inclusión de los discursos del colectivo transgénero y Queer y se creó el término pansexualidad “para romper con esa dicotomía de que solo existen hombres y mujeres, y como protesta por esta visión limitante”.
También añade que “en algunas ocasiones, usar el término bisexualidad o pansexualidad es indistinto, y solo afecta al discurso político de la persona que lo usa. Existen personas bisexuales a las que les atraen todos los sexos y géneros, y personas pansexuales que solo les atraen ciertos sexos y géneros pero lo usan por su concepción de que existen más de dos sexos y géneros”.
Del completo desconocimiento a la popularidad del pansexual
Debido a lo novedoso del término y el esfuerzo que conlleva entenderlo especialmente para una sociedad como la nuestra, anclada en el pensamiento binario (hombre-mujer, azul-rosa, malo-bueno…); la pansexualidad despierta prejuicios e ideas preconcebidas erróneas en gran parte de la población.
Por ejemplo: es frecuente asociar la pansexualidad a la promiscuidad, como si la atracción por un amplio espectro de personas fuera determinante para mantener más relaciones sexuales. Sin embargo, la promiscuidad tiene que ver más con el deseo sexual de cada uno, su afinidad o no a la monogamia y al compromiso, que con la orientación sexual.
Otros opinan que es una “moda” abanderada por celebrities que buscan despertar la atención del público joven y ponen de ejemplo a Miley Cyrus, cuando se definió como pansexual en las redes sociales.
El Presidente de la asociación El Príncipe Lila afirma que no existen orientaciones sexuales de “última hora” ni responden a una tendencia popular. “Desde hace unos años, están dándose a conocer y visibilizándose algunas orientaciones sexuales que estaban ocultas e invisibilizadas. Se está poniendo nombre a lo que ya existía, pero no lo tenía”. El psicólogo Catalán nos recuerda las palabras del historiador J. Boswell: “la humanidad ha organizado e interpretado las distintas conductas sexuales de manera diferente en periodos históricos diferentes pero siempre ha existido una variedad de cuerpos predispuestos a actividades sexuales particulares similar a la actual.”
En resumen: pansexuales, asexuales, queer… Poco a poco vamos descubriendo que la sexualidad para muchos no tiene fronteras y que, independientemente de todas esas etiquetas, esa diversidad sexual puede ser socialmente enriquecedora.
Fotos: Pixabay
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