Movilidad laboral, ansia de aventura o las simples circunstancias de la vida. Hoy en día, son muchos los motivos por los que una pareja se puede ver obligada a vivir una relación a distancia. No es un fenómeno nuevo: siempre han existido relaciones en las que median kilómetros y siempre ha habido defensores y detractores de esa opción. Pero... ¿puede el amor sobrevivir a la distancia? Hay dos premisas imprescindibles: saber estar solos y no caer en los celos y la desconfianza. Si tenemos eso resuelto, solo habrá que seguir algunos consejos para tener éxito:
Establecer las bases de la relación
Hay mil circunstancias por las que una pareja puede acabar viviendo una relación a distancia. No es lo mismo una pareja estable que se ve obligada a separarse temporalmente que dos personas que viven a miles de kilómetros, tienen historia de amor y acaban volviendo a sus respectivas ciudades. La clave para que una relación a distancia funcione reside en que los dos implicados sepan qué esperar del futuro. Siempre será más sencillo sobrevivir a la separación física si se sabe cuánto durará la situación: con la fecha de reencuentro presente, la motivación para superar las dificultades será mayor. Beatriz de Vicente considera que definir las bases es uno de los puntos clave para que una relación a distancia tenga éxito.
«Es necesario saber hasta dónde se está dispuesto a llegar si el tiempo separados se prolonga». Beatriz de Vicente, psicóloga.
No recurrir al reproche
«No debemos atribuir intencionalidad al otro, pues en la mayor parte de las ocasiones, si hacemos daño a alguien, es sin pensarlo». Blanca Matalobos, psicóloga.
Los reproches, evidentemente, no aportan nada a ningún tipo de relación. En todas las relaciones, hay días buenos y malos. Y es muy fácil caer en el error, en los días grises, de recurrir a reproches hacia la otra persona, pensando que ha dado prioridad al éxito laboral sobre el de pareja, por ejemplo, o acusando al otro de no hacer lo suficiente por que la separación física termine. Dejar los reproches de lado será una de las claves para hacer funcionar la relación.
Aprovechar las nuevas tecnologías
Como decíamos antes, las relaciones a distancia han existido toda la vida. Pero las nuevas tecnologías son un invento relativamente nuevo. Aprovechémoslas todas. Qué no habrían dado las personas que vivieron su amor separadas en el pasado por verse las caras vía Skype, por poder hablar a diario sin dejarse el sueldo en ello y tantas otras facilidades.
No convertir los contactos en una obligación
«Las parejas a distancia hacen un mayor esfuerzo de intimidad y comunicación de afectos que el resto de parejas». Crystal Jiang, City University (Hong Kong).
Con los locos horarios laborales y las obligaciones del día a día, es complicado hacer hueco a las llamadas o videoconferencias. Habrá días en que no nos apetezca demasiado hablar y quizá lo acabemos haciendo solo por rutina o por no ofender al otro. No pasa nada si un día (o dos, o tres) no nos apetece demasiado conectar el Skype. Si los días en que preferimos cualquier otra opción que hablar con nuestra pareja son más abundantes que los que esperamos la llamada ilusionados, quizá debamos replantearnos las cosas. Pero, si no es así, debemos asumirlo con naturalidad.
No convertir la distancia en el leit motiv de la relación
Si todas las conversaciones entre la pareja se centran en el propio hecho de estar separados, la relación se resentirá. Habrá que intentar tratar cualquier tema como una pareja normal, hablar del tiempo, de política o de la vida cotidiana, como si tuviéramos a nuestra pareja al otro lado del sofá, en lugar de al otro lado del mundo.
Convertir cada encuentro en algo especial
«Algunas parejas renuncian al ocio para mantener el contacto. Es un gran error». Blanca Matalobos, psicóloga.
Qué no darían la mayoría de las parejas por salir de la rutina de vez en cuando. Las relaciones a distancia son la situación ideal para hacerlo. La situación económica y la disponibilidad de tiempo marcarán la frecuencia de los encuentros. Blanca Matalobos, psicóloga, considera que el ocio es una de las herramientas con las que contamos para vencer los obstáculos que nos presente una relación a distancia. Así que, si la situación económica lo permite, ¿por qué no convertir esos encuentros en escapadas románticas de fin de semana en algún punto a medio camino?
Comunicarse, confiar, empatizar
«Las relaciones a distancia pueden ayudar a crear vínculos más estrechos entre las parejas, dado que ambos tienen que hacer un mayor esfuerzo por comunicarse». Jeffrey Hancock, psicólogo de la Universidad de Cornell.
No todo es un camino de rosas. Ni en una relación a distancia ni en cualquier otra. Comunicarse activamente es algo muy diferente a hablar a diario. La verdadera comunicación llegará cuando los dos miembros de la pareja expresen con claridad sus temores e incertidumbres, lo que puede ayudar a que la relación a distancia funcione incluso mejor que una tradicional. La tentación de aprovechar las llamadas solo para hablar de lo bonito será grande, pero es necesario confiar en el otro también en lo que nos preocupa. Probablemente compartamos miedos similares y podamos empatizar mejor que si nos callamos. Un consejo: las conversaciones difíciles, mejor cara a cara. La comunicación escrita no transmite el tono de voz, y lo hace todo más malinterpretable.
Fotos | Pixabay.
En Trendencias | No tengo una cita en condiciones desde 2003: ¿qué ha pasado con el mundo de las citas?
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