La sexualidad es algo que la mayoría de los seres humanos tenemos en común y compartimos y, sin embargo, sigue estando rodeada de cierto tabú, mitos y desconocimiento. No es de extrañar, por tanto, que a pesar de la información existente hoy en día, los anticonceptivos sean todavía unos grandes desconocidos.
Especialmente, cuando hablamos de las píldoras - tanto la diaria como la del día después - siguen existiendo muchos rumores y mitos que pueden llevarnos a darles un uso incorrecto. En el caso de la píldora del día después estos mitos pueden llevarnos a no saber cómo y dónde adquirirla, la manera adecuada de hacer uso de ella o su efecto real en nuestro organismo.
La píldora del día después: un anticonceptivo de urgencia y uso puntual
En el caso de la píldora del día después, se trata de un anticonceptivo que está elaborado a partir de levonorgestrel. Esta sustancia lo que consigue es impedir o retrasar nuestra ovulación. Estaríamos hablando de un método anticonceptivo de urgencia que se puede utilizar hasta 72 horas después de haber mantenido la relación sexual sin protección.
Eso sí, debemos tener en cuenta que, aunque la podemos utilizar hasta tres días después de la relación sexual en cuestión, la efectividad es menor con el paso de las horas. Por ello, cuanto antes la tomemos más efectiva será.
Una de las cosas más importantes que debemos tener en cuenta sobre la píldora del día después es que se trata de un método anticonceptivo que debe utilizarse únicamente de manera puntual y excepcional: en casos en de rotura del preservativo o en casos en los que no se ha podido utilizar otro método anticonceptivo.
Es importante que recordemos que no se trata de un anticonceptivo que podamos utilizar de manera habitual. Principalmente porque, aunque puede evitar el embarazo en casos puntuales, no nos protege ante enfermedades de transmisión sexual. Y no solo eso, sino que como anticonceptivo presenta una efectividad más baja que otros anticonceptivos como el preservativo o la píldora.
Cómo funciona exactamente la píldora del día después
Las píldoras del día después están elaboradas a partir de una alta cantidad de levonorgestrel, una hormona que es muy parecida a la progesterona que generan nuestros óvulos. Cuando consumimos esta píldora, esta hormona actúa de manera que consigue evitar que ocurra el embarazo.
Para ello, esta hormona consigue frenar la ovulación, dificultar que se fecunde el óvulo y, además, evitar que el óvulo se implante en en el útero. Estas píldoras pueden presentarse de dos maneras diferentes: en una única pastilla que contenga 1,5mg de levonorgestrel o en dos dosis que sean de 0,75 mg cada una. En este último caso se pueden encontrar píldoras que deban tomarse las dos juntas, o bien, separadas por 12 horas entre una y otra.
En cualquier caso, para su efectividad es importante el tiempo que tardamos en consumirla después de la relación sexual. Y es que, aunque puede ser efectiva hasta 72 horas después de la relación sexual, la efectividad baja con el paso del tiempo. Así, las primeras 24 horas presenta una efectividad del 95% mientras que pasadas entre 48 y 72 horas la efectividad baja hasta el 58%.
Debemos recordar que estas píldoras, independientemente del tiempo que haya pasado cuando la tomas, no es 100% efectiva y, en algunos casos, puede darse un embarazo, aunque la consumas. Entre otras cosas, su efectividad también depende del ciclo menstrual en el que nos encontremos o de si estamos consumiendo otros medicamentos que puedan hacer intermitencia.
También es especialmente importante que tengamos claro que la píldora del día después no es una píldora abortiva. Si cuando tomamos la píldora el óvulo ya está implantado en el útero, la píldora no tendrá efecto. Por supuesto, tomarla antes de la relación sexual no tiene ningún tipo de efectividad y no funcionará como anticonceptivo.
En caso de necesidad, cómo conseguir la píldora del día después
La situación varía ligeramente entre comunidades autónomas. En cualquier caso, en nuestro país esta pastilla suele poder adquirirse en las farmacias - sin necesidad de receta -, en centros de salud, en los centros de planificación familiar o, incluso, en urgencias. En cualquier caso, es importante que nos informemos de la situación concreta en cada una de nuestras comunidades autónomas.
Una vez que tenemos la pastilla, debemos recordar que, si tenemos problemas de vómitos en las tres horas siguientes a haberla consumido, necesitaremos tomar una nueva, ya que perderá efectividad. Es importante también que recordemos que puede generarnos efectos secundarios: náuseas, vómitos, dolores de cabeza, cansancio, manchado irregular, etc.
Imágenes | Pixabay, Unsplash, Pexels
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