En el siglo XIX ver un tobillo furtivamente era lo más de lo más, en el XX los videoclubs y Canal Plus nos dieron acceso a porno non stop... Ahora en el XXI son las nuevas tecnologías las llamadas a revolucionar nuestra vida sexual. Pero, ¿será para bien o para mal? ¿Cuál es el siguiente nivel en lo que a sexo se refiere? Démonos la mano y viajemos al futuro sexual, sin Delorean ni nada.
Robots, robots, robots
Tranquilidad, no es que Skynet y los Terminators vayan a venir para acabar con nosotros. Vendrán, sí, pero en son de paz… o mejor dicho, en son sexy. Mucho mejor, donde va a parar.
Al ritmo que avanza la robótica podemos predecir que en el futuro (uno no muy lejano, quizá unos pocos años basten) podremos diseñar al detalle a nuestro “amigo robótico del amor”, desde el tacto de la piel hasta el olor o su “personalidad”.
De hecho ya hay empresas que están avanzando bastante en este terreno y hoy en día podemos encontrar algunas muñecas/os a tamaño real con inteligencia artificial, como las de Realdoll. Por algo menos de 3400 euros (el modelo más sencillo) puedes tener la tuya o el tuyo, aunque si quieres más prestaciones la cosa cambia y podría llegar a los 35000 euros.
Explorando nuestro cerebro
¿Te acuerdas del Orgasmatrón que nos mostraba Woody Allen en "El dormilón"? Se trataba de una máquina (con forma de ducha o aseo público) en la que al meterte te proporcionaba un orgasmo de esos bonitos bonitos. Qué maravilla, ¿no?
En el futuro nuestro cerebro (que ya sabemos que es el órgano sexual más potente, ¿verdad?) será el centro de atención de investigaciones y desarrollo en lo que a materia sexual se refiere. El planteamiento: ¿para qué entretenerse en lo físico si podemos ir a estimular la fuente directa del placer?
Desde hace unos años son varios los grupos de investigación centrados en el desarrollo de estimuladores cerebrales del placer (¡qué bonito campo de estudio! Gracias, amigos).
Concretamente Stuart Meloy patentó hace algunos años su particular versión del Orgasmatrón: consistía en un implante que se colocaba en la médula y que te proporcionaba un orgasmito con tan solo pulsar un botón. El coste y lo poco "comercial" que es tener que implantarse algo, entre otras cosas, llevaron a que no se comercializara finalmente.
La distancia… no será el olvido (sexual)
¿Tu amore vive en Marte y tú en uno de los anillos de Saturno? En el futuro eso no será impedimento para que practiquéis sexo salvaje el uno con el otro cuando queráis. Las nuevas tecnologías nos permitirán tener sexo con nuestra pareja (o con quien estimemos oportuno) estén a nuestro lado o a 50000 kilómetros.
Atrás quedarán el sexo telefónico y las webcams, la realidad virtual llega(rá) para permitirnos tener sexo dónde, cuándo y con quién queramos con un poquito más de detalle.
De momento no todo el mundo dispone en casa del equipamiento necesario, pero en el futuro será un must: gafas, dildos “teledirigidos”…
Aunque la verdad es que la realidad virtual ya está aquí, y por ejemplo ha irrumpido en el mundo del porno con fuerza, tal y como constata en sus cifras la web de contenido pornográfico Pornhub: disponen de unos 2600 vídeos en formato de realidad virtual con más de 500K visualizaciones diarias.
Por si la realidad virtual así de andar por casa se nos quedara corta una nueva tecnología en este campo está haciendo su aparición, los “Haptic holograms”. El nombre te sonará quizá a grupo de pop de los 80, pero no va por ahí la cosa, se trata de realidad virtual pero (según sus desarrolladores, entre otros PrimaVR) con más prestaciones, como incluir el olor, y una mayor interactividad.
Videojuegos que ruborizarán a Super Mario
Los clásicos de las consolas darán paso a juegos de contenido X, en los que podremos dejar volar nuestra imaginación… y hacer algo más. Ocio, entretenimiento y sexo se entremezclarán para satisfacción (nunca mejor dicho) del jugador.
Actualmente existen espacios virtuales en los que los usuarios pueden customizar su cuerpo y su entorno a su antojo y allí “conocer” a otros usuarios con los que “jugar” (guiño, guiño). Si tienes curiosidad puedes echar un vistazo en Red Light Center o en 3DX Chat.
La tendencia DIY llegará al placer (y no hablo de masturbación)
Si los juguetes sexuales que te ofrece el mercado no te convencen tú no te preocupes, podrás hacértelos en la comodidad de tu hogar.
Las impresoras 3D y el desarrollo de nuevos materiales (aptos para el sexo) permitirán que cada uno diseñe lo que le apetezca y a golpe de click lo imprima en casa. La imaginación es el límite, amigas: formas, colores, tamaños…
Nadie sabe qué no deparará el futuro, pero lo que sí parece es que nos vamos a adentrar en una época de cambios y grandes innovaciones en el terreno de lo sexual, al menos en lo que a mercado se refiere.
¿Aspectos negativos? Puede que con la incursión masiva de la tecnología, y con ella una disponibilidad mayor de prácticas sexuales, nos topemos con un incremento en las adicciones al sexo o un descenso en la calidad de las vinculaciones afectivas. Puede que empecemos a preferir lo "tech" a la piel... pero eso ya lo veremos, en el futuro.
Fotos: Guardianes de la galaxia; Ex Machina; Barbarella; Bjork "All is full of love"
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