Cómo monté el vestidor de mis sueños en un piso pequeño sin taladros, ni complicadas reformas (y sin gastar una fortuna)

Soy editora de moda en una revista y años después sigo sin entender cómo lo hacía Carrie Bradshaw para: a) lucir un modelito o varios de firma de lujo nuevo en cada capítulo b) comprar zapatos de más de 600 euros y c) meterlo todo en un vestidor minúsculo. En cualquier caso, es la culpable de mis altas expectativas en cuanto a la moda en todos los aspectos.

Como en la vida real los salarios no dan para tanto, no he podido comprarme unos Manolos pero por suerte, tengo ingenio de sobra -y experiencia en compras- como para montar un vestidor en un piso pequeño sin obras, ni taladros y sin invertir una fortuna.

Como compartir es de guapas y sospecho que hay más de una en mi situación, voy a describir paso a paso como aproveché la habitación más pequeña de mi piso para montarme un vestidor. Eso sí, como no se me da bien el bricolaje, lo hice sin obras, ni taladros y con cero complicaciones, a las pruebas me remito:

El armario descubierto, la clave del vestidor

Un vestidor no es un vestidor si no puedes ver toda la ropa que tienes de un vistazo, al menos, eso es lo que yo pienso y lo que me viene a la mente al pensar en Sexo en Nueva York. Por eso, necesitamos una serie de armarios abiertos como los que fiché en Ikea:

Una opción robusta para las prendas mas gruesas

Como mi presupuesto era limitado no pude comprar una estructura abierta de las que ocupan toda la pared -lo que viene siendo un armario a medida sin puertas- pero encontré este precioso diseño abierto en Ikea. La ventaja es que es robusto y me viene de perlas para los abrigos o las chaquetas más pesadas, además, utilizo el hueco de abajo como zapatero (dejando a la vista mis zapatos más bonitos). Lo tenemos por 219 euros.

El burro de altura regulable para los vestidos largos

Una vez cubierto el tema de la ropa pesada, vamos a lo más económico: un par de burros (o tres como en mi caso) para colgar el resto de la ropa. En este caso fiché el modelo RIGGA que aunque no es el más barato, merece la pena porque cuenta con altura regulable, lo que me permite colgar los vestidos largos sin miedo a que arrastren. Además, también cuenta con una balda ideal para zapatos o bolsos. Lo tenemos por 19,99 euros.

Fundas para la ropa de fuera de temporada

Un detalle importante cuando montamos el vestidor es que no necesitamos hacer cambio de armario, pero es cierto que en pleno verano no nos apetece ver los abrigos de lana (además, se llenan de polvo). Para evitarlo, tenemos estas fundas de tela bien prácticas por solo 0,49 euros.

Perchas idénticas y decorativas

Otro detalle en el que igual no reparamos de primeras (a mi me pasó) es que para conseguir un vestidor estético donde todo está a la vista, las perchas tienen que ser idénticas. No queda nada bonito mezclar perchas de plástico, madera o terciopelo. Etas últimas las he encontrado en Amazon rebajadas por 22,79 euros el pack de 50 perchas.

La cajonera para jerséis y camisetas

Pero no toda la ropa va en perchas, necesitamos cajones para los jerséis, las camisetas o la ropa interior. Esta cómoda MALM es un clásico por algo: va con todo, es relativamente barata (por 99,99 euros) y sus cajones tienen muchísima capacidad, lo confirmo.

Un zapatero (o mejor dos)

Aunque ya tengo zapatos en los burros y en el armario, necesito más -podéis intuir la cantidad de pares que tengo- así que fiché este zapatero en Ikea que por desgracia, no me salió tan barato como ahora que está rebajado por 99,99 79,99 euros. Viene con cuatro compartimentos y caben unos ocho pares aproximadamente.

Un espejo que también es un joyero

Cuando el espacio es limitado, necesitamos muebles multifunción, como este espejo para verte el look al completo que cuenta con un compartimento para joyas por 101,99 85,99 euros.

Un rincón para maquillarme

El tocador de estilo camerino

No cometáis el mismo error que yo que compré un tocador sin espejo y sin luz -no se que pretendía- fichad mejor este modelo con luces en plan camerino que arrasa en Amazon (y no me extraña) por 139,99 129 euros.

Esta silla mostaza además de cómoda es divina y le aporta un toque de color de estilo vintage a mi vestidor, es perfecta para el tocador y la encontramos en Maisons du Monde por 69,99 euros.

Bonus track: la cama-zapatero para invitados

Cuando vives en un piso pequeño, no puedes permitirte el lujo de utilizar una habitación para una sola cosa, por eso mi vestidor también hace las veces de habitación para las visitas. ¿Cómo lo he conseguido? con esta cama tipo diván que se abre y se transforma en cama doble. Además, cuenta con dos cajones amplios con mucha capacidad para -efectivamente- más pares de zapatos por 369 euros.

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Fotos | @paulaordovas, Ikea, Amazon, Maisons du Monde

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