Tres lecciones de estilo que hemos aprendido de Sofía Palazuelo para ser las invitadas de invierno perfectas

Las bodas de invierno pueden ser difíciles a la hora del decidir qué ponernos, sobre todo de cara al vestido o mono que queremos llevar: ¿largo o midi? ¿manga larga o tres cuartos? ¿con escote o sin él? Sin duda las preguntas que nos podemos llegar a hacer son muchas. 

Ya hemos visto algunas de las tendencias que vienen pisando fuerte en cuanto a invitadas este otoño-invierno, pero la última en ser una fuente de inspiración para nosotras ha sido Sofía Palazuelo. Quien el pasado 31 de diciembre acudió a la boda de Casilda Herrero Solis y Javier Zarabeitia con un vestido de inspiración boho que nos encantó:

La socialité, todo sea dicho, tuvo mucha suerte con el tiempo, ya que la boda era en Córdoba y fue un día de sol y "calor" (dentro de lo que diciembre permite).  El vestido que lleva Sofía Palazuelo es de Leyre Doueil, una firma made in Spain vizcaína, y cuesta 265 euros:

Confeccionado en un tejido de gaza estampada, destaca por su vaporosidad y fluidez, que dan mucho movimiento al look. Así como por el detalle del lazo en el escote, que no nos puede gustar más. Aunque si hay que escoger un protagonista sin duda sería el estampado, una gran -y acertada- apuesta de Sofía Palazuelo.

La elección del vestido nos deja tres principales lecciones de estilo que vamos a copiar ipso facto de cara a nuestras próximas bodas antes de la primavera. Para ser, al igual de Sofía Palazuelo, la invitada perfecta:

La manga larga es la reina del invierno

Puede parecer algo obvio pero no: la manga larga es, sin duda, la opción más cómoda y segura a la hora de elegir nuestro vestido en una boda de invierno. Ya que si tenemos la suerte de Sofía podremos incluso prescindir durante el día de la chaqueta, algo que sería mucho más complicado con mangas más cortas.

Este vestido de The-Are en un precioso violeta es un ejemplo de que la manga larga, sobre todo si la complementamos con detalles abullonados, es todo un acierto. 149,95 euros.

Al igual que este otro vestido de Aria Cove en color vino, que deslumbra por el cinturón y su abertura frontal. 69,99 euros.

Los vestidos también pueden ser estampados

Cuando pensamos en un vestido de invitada normalmente se nos suelen venir a la cabeza colores lisos, más cálidos o más fríos en función de la época del año. Pero Sofía nos ha recordado que los estampados también tienen cabida en las bodas. Siempre que no sean demasiado extravagantes, eso sí.

Aunque con un color muy vivo, este vestido estampado de The-Are con mangas abullonadas y cuello redondo es ideal para llevar a una boda. 129,95 euros. 

Y si queremos algo más oscuro este vestido de Woman de El Corte Inglés es una opción sofisticada y elegante que podremos completar con unos tacones oscuros o nudes. 149 euros 88,99 euros.

Los escotes no son imprescindibles

Aunque una de las tendencias que veíamos para este año en materia de invitada eran los escotes en uve, Sofía Palazuelo nos ha recordado que, sobre todo en invierno, un cuello redondo es una apuesta segura. Además de calentita, ya que nos protegerá mucho más.

Cuando nos olvidamos de los escotes damos mucho más protagonismo a otras partes del vestido, como ocurre con las mangas acampanadas y el corte asimétrico de este modelo de Asos. 48,99 euros.

Y si al cuello alto le sumamos unas hombreras el resultado es mucho más elegante, como nos demuestra este vestido de Asos. 55,99 euros.

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Fotografía de portada | Imaxtree

Fotos | Gtres, El Corte Inglés, Asos