No sabemos si los 60 son los nuevos 40 pero sí tenemos claro cómo podemos llegar en la mejor forma posible a cada etapa de la vida para disfrutarla
Según un estudio llevado a cabo por la Sociedad Estadounidense de Nutrición, gracias a estos ocho hábitos que han puesto a prueba es posible alargar la vida durante dos décadas.
Los ocho hábitos que te harán vivir más
De acuerdo a lo que publicó la asociación norteamericana el pasado 24 de julio en su página web, mediante una nueva investigación que ha conllevado analizar las costumbres de 700000 personas han concluido que aquellos que adquieren hábitos de vida saludables tienen una esperanza de vida mucho mayor que aquellos que optan por lo contrario. Las pautas son las siguientes: llevar una vida activa, olvidarse del consumo de opiáceos, no fumar, controlar el estrés, llevar una buena dieta, no tomar alcohol con asiduidad, dormir las horas necesarias y tener una vida social positiva.
Según los resultados, los hombres que a los 40 años siguen estos hábitos pueden esperar vivir hasta 24 años más que los que no lo hacen. En el caso de las mujeres, 21.
Actividad física regular
Probablemente hayas llegado a la misma conclusión que nosotras, y es que tampoco hemos descubierto nada que no intuyésemos y sobre lo que nos lleven bombardeando durante años, pero nunca está de más recordar lo importante que es la práctica deportiva para mantenerse en forma en todos los sentidos, física y mentalmente.
Los compañeros de Vitónica te cuentan cuál es la actividad física recomendada de forma semanal y nosotras nos encargamos de recalcar la importancia de tener una rutina de ejercicios adaptada a tus necesitas y objetivos.
Fuera los opiáceos
Puede que este consejo aquí nos suene un poco más raro, aunque en 2022 marcásemos el récord por consumo de opiáceos en nuestro país y seamos el tercero del mundo solo detrás de Estados Unidos y Alemania.
Estos medicamentos controlan el dolor y aportan bienestar, por lo que es normal que lo que provocan los hagan muy adictivos.
Los más habituales son la morfina, el fentanilo (las muertes por su consumo han aumentado en un 90% en EEUU en los últimos tres años), la codeína, el dextrometorfano, los preparados con bismuto, el opio y el tramadol.
No fumar
Si aún sigues con ganas de seguir fumando a pesar de todas sus consecuencias, de las desagradabilísimas fotos que hay en las cajetillas de tabaco y del dinero que seguro te dejas al año en este vicio, te contamos que además el consumo de tabaco afecta también a tus hábitos alimenticios y a cómo tu cuerpo absorbe nutrientes.
Por otra parte, si estás intentando dejarlo, quizás te sea de ayuda la experiencia de una de nuestras compañeras de redacción, que lo ha conseguido con el Zyntabac.
Controlar el estrés
Con el ritmo de vida que llevamos actualmente el estrés se ha convertido en un compañero más de viaje en nuestro día a día y sufrirlo influye en nuestro descanso, puede ser el desencadenante de enfermedades gastrointestinales y afectar a nuestra piel. Además de lo que supone a nivel de salud mental, claro.
Llevar una buena dieta
Con esto sucede lo mismo que con el ejercicio, dependiendo de tu situación y de lo que pretendas conseguir tendrás que llevar unos hábitos alimenticios u otros, pero por norma general seguro que sabes de aquello de lo que hay que huir o consumir en menor medida.
Eso sí, no utilices la comida como premio ni como castigo. La relación con ella no solo va de la mano de la cantidad que tomes.
No bebas alcohol de forma asidua
Si aún te lo crees, es hora de que destierres de tu vida el mito de que beber una copa de vino tinto al día es saludable, algo que se encargaron de aclarar en el blog de Sanitas hace ya varios años.
¿Quiere decir esto que si te apetece una copa tienes que rechazarla? No, pero tampoco que se convierta en el pan nuestro de cada día para que no llegue a pasar factura.
Duerme lo que mereces
¿Puede que sea este uno de los hábitos más difíciles de llevar en muchos casos por motivos relacionados con lo profesional como la dismorfia de productividad? Pues no tenemos la certeza, pero sin duda así lo sentimos.
Y tampoco vamos a confirmar ni desmentir que el entrenador de una de las redactoras esté harto de decirle a la misma por activa y por pasiva que dormir poco y mal de forma prolongada puede llegar a ser tan perjudicial como cualquiera de estos otros hábitos que mencionamos.
Mantén una vida social activa y positiva
¡Y qué cuesta arriba se nos hace esto! Pero hay que intentar cuidarlas y disfrutarlas, ya que según el estudio, la falta de relaciones sociales se asocia con un 5% más de riesgo de muerte.
Fotos | Los padres de él (TriBeCa Productions) y Pixabay et al.
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