Desde que Hailey Baldwin y Justin Bieber se prometieron se han vuelto inseparables. No hay un solo street style en las últimas semanas en el que no estén cogidos del brazo. Hasta ahora, porque la modelo ha decidido tomar un poco de espacio y salir a cenar a solas con sus amigos con Nueva York. ¿Qué mejor fórmula para hacerlo con estilo que un LBD? Son fáciles de combinar, muy sofisticados y no fallan jamás.
La modelo ha optado por un diseño mini ajustado al cuerpo, realizado en satén y rafia para conseguir ese tejido shiny que resalta su bronceado. El vestido, con tirantes finos y escote cuadrado, recuerda muchísimo al de Raf Simons lleno de amapolas con la que la vimos hace unos días en Nueva York. Por supuesto, le sienta como un guante (como todo lo que ella se pone).
Un LBD no necesita mucho para convertirse en la prenda más elegante y chic del armario. Pero si queremos darle impulso, nada como los accesorios dorados. Esto mismo ha hecho Hailey Baldwin, combinando reloj, cascada de colgantes minimalistas y pendientes de aro XL para brillar aún más. Ni siquiera en sus pies se ha resistido a un poco de purpurina, con esos mules glitter en tono nude tan originales.
Fotos | Gtres.
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