¿Qué me pongo yo hoy para ir a la oficina?, uf, qué aburrimiento, creo que siempre voy igual…
¿Quién no se ha hecho esa pregunta jamás?, a veces incluso parece mentira que tengamos los armarios tan llenos como los tenemos. No obstante, si bien es cierto que vestir para ir al trabajo es un tema complicado. No desentonar, ir correcta y tampoco comerte la cabeza en exceso antes de salir de casa son tres de las normas que un look working girl tiene que cumplir, y los recogidos aquí las cumplen con creces.
Combo de punto: Jersey de cuello alto + falda tubo
Dale una oportunidad a los combos de punto o canalé, este otoño son lo más en lo que a tendencias respecta. Además, si le añades un jersey de cuello alto conseguirás un look de 10, cómodo y perfecto para un día non stop en la oficina.
Nada como un chaleco XXL
Hace tiempo que has quemado la combinación de pantalón sastre y camisa o blusa, pero ¿qué tal si le añadimos un chaleco largo de pelo?, le darás otro aire al outfit y conseguirás un punto extra de sofisticación. Pruébalo.
¡Atrévete con los monos!
Quizá sean una de las apuestas más complicadas, pero los monos junto a los petos son dos de las propuestas clave de la temporada, y algunos modelos son muy aptos para los días de trabajo. Si no te convencen demasiado, prueba a añadirles una blazer de estilo masculino y un par de stilettos, el resultado final te conquistará seguro.
El nude y los tonos tierra, un win en toda regla
Los vestidos vaporosos son otra de las grandes prendas aptas tanto para una tarde de shopping como para un frenético día de trabajo. Si les añades un par de botas XXL y un abrigo recto de estilo masculino le darás un giro total al look.
Fotos | Tlnique, Fake leather, Lovely pepa, We wore what, The northern light
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