Envuelta en un total look de cuero y taconazos Louboutin, Ana Fernández atiende a la prensa con un cariño que es el yang de la garra que transmite su outfit: "Enseguida estoy contigo, cielo". No protesta si la cosa se alarga más de lo acordado o si hay que repetir porque se ha ido la luz. Precisamente, por su actitud, la actriz ha sido elegida como imagen de la gama de smartphones más joven de Huawei y tiene mucho que decir en el lanzamiento del nuevo móvil Nova 9 (que, por cierto, es un pepinazo dentro de su gama).
Si hay algo que nos ha dejado claro Fernández con su carrera es que la madrileña se apunta a todo. La hemos visto en televisión con Las chicas del cable, Los protegidos y Amar es para siempre; en el cine con la recientemente galardonada en el Festival de Málaga Chavalas y hasta cantando. Primero, junto a su pareja, el cantante Adrián Roma (del grupo Marlon), en el sencillo Marzo en febrero. Después, animándose en solitario con No quiero estar contigo. Así que no hemos querido perdernos la oportunidad de charlar con ella un ratito sobre esta actitud ante la vida que la ha llevado al éxito en lo personal y lo profesional.
La primera pregunta es casi obligatoria: ¿estás muy enganchada al móvil?
No estoy enganchada como para querer estar todo el rato con el móvil y no poder vivir sin él pero sí siento que la sociedad, o la vida, ha hecho que sea una extensión de nosotros. Hoy todo esta diseñado para que con el móvil pagues, pongas la alarma, te midas las pulsaciones... Así que, aunque quieras tener un día de desconexión, al final el móvil te permite llevarlo todo en uno y no tener que ir encima con el mapa, la brújula, el callejero de Madrid...
Y menos mal... Entonces, podríamos decir que le das un uso práctico, ¿no?
Si, sobre todo, lo uso para trabajar y hacer promoción. Cuando estoy en casa sin nada que hacer, por ejemplo, no soy de las que suele ponerse a publicar contenido personal en las redes. Aunque a las stories de Instagram sí que me gusta subir contenido cultural.
¿Te agobia esto de tener que estar siempre localizada y accesible?
Lo de estar localizada para la gente que quiero no me parece mal. De hecho, gracias a Dios que ahora podemos comunicarnos fácilmente ante imprevistos y accidentes en los que antes no teníamos la oportunidad.
¿Y qué hace con el móvil una actriz como tú cuando va al cine?
Yo soy de las que pone el teléfono en silencio y se concentra en la película. Además, intento pensar, cuando veo a alguien que no lo hace y que está mirando la pantallita, que es porque está atendiendo algo urgente.
Las fotos, ¿con filtro o al natural?
A mí me gusta poner filtros que hagan las imágenes más cálidas. De hecho, el verano es mi estación favorita para hacer fotos por la luz y porque estamos más morenos y guapos, así que en invierno suelo aplicar filtros que den un tono más anaranjado a las fotografías.
¿Sientes presión en las redes sociales por lo que proyectas?
Yo, como personaje público, soy muy consciente de la responsabilidad que tengo de no decir ni hacer barbaridades. Intento ser coherente con eso. Además, creo que lo bueno que tiene mi generación, la de los treintañeros, es que no crecimos con toda esta movida y pudimos tener una infancia, adolescencia y primera juventud mucho más real. En ese sentido, creo que los veinteañeros sí sienten más presión por la imagen. Además, hay un rollo estético terrible de operarse muy joven de todo.
O sea, que el rollito Kylie Jenner-Kardashian no te va nada.
Es que todo este tema de operarse tan joven lo veo ya desde otra perspectiva. Las generaciones más jóvenes tienen mucha personalidad, interés por la cultura, de aprender sobre nuestro pasado, ganas de cambiar cosas en el mundo... Eso me parece la leche, pero también veo una preocupación en exceso por la imagen. Siento que, a muchas chicas, tal vez podría llenarles más dejarse los ahorros, o ese dinerito que les han dado por su cumple, en un viaje en vez de inyectarse hasta las pestañas o comprar un bolso que le han visto a alguien en una red social. A los millennials todo eso, al menos, creo que nos ha pillado ya, como digo yo, con los frontales cerrados.
¿Y cómo te manejas con los haters?
Ni caso, no merece la pena. Además, es que parece que nos pensemos que son una cosa moderna de Internet pero a "los haters" te los cruzas a diario. Es lo mismo que, como yo los llamo, "los tontos" que están en todas partes en tu día a día. Es decir, esa gente que vas en el coche y te saca el dedo o que se te cuela en la cola del supermercado, que te atiende al teléfono de forma superdesagradable... Actúo igual de forma virtual que en la vida real. Además, si yo tuviera que contestar todos los comentarios que me dejan si que estaría enganchada al móvil.
Y, cuando te hacen un comentario machista, ¿cómo reaccionas?
Tengo tres opciones: ignorarlo, decir algo elegante pero contundente o también tengo la opción de decir algo mucho más bestia. Eso depende de cómo me pille el día y de quién lo diga.
Dejando lo tecnológico, ¿cómo afrontas un nuevo proyecto profesional? Tú, además, has hecho de todo: televisión, cine... hasta música.
No soy de las que se bloquea, los nervios los gano con sinvergonzonería. Además, creo que la adrenalina es lo que hace que, cuando los actores nos subimos a un escenario o salimos a grabar una escena, desaparezcan los nervios. Ya te has convertido en el personaje y has entrado en el juego y empieza a operar la imaginación. Una cosa especial que tiene ser intérprete es que puedes vivir todas las profesiones: desde cocinera hasta presidenta de un país y pasando por modelo de pasarela. Al final, cada proyecto es una profesión nueva y eso me parece guay.
¿La adrenalina gana a la inseguridad?
Es que siento más inseguridad en otros momentos que en el trabajo. Me siento más insegura, por ejemplo, cuando voy a una revisión ginecológica. Muchas veces parece que la inseguridad tenga que ir asociada necesariamente a hacer algo bien o mal pero no.
¿Eres de las que le cuesta salir del personaje cuando dicen "corten"?
No porque muy dentro sigo estando yo y me lo estoy pasando pipa.
¿Te da miedo envejecer?
Además de las imposiciones sociales creo que hay algo genético porque es un signo de que te aproximas a la muerte. Eso yo por mi parte no me lo quitaré nunca. Además, tener miedo a la muerte es supervivencia para estar alerta. Por lo demás, yo estoy en un punto en el que me he aceptado a mí misma. Cuando abrazas todo aquello que nos han dicho que son defectos, se vuelven una tontearía. A mí me gusta cuidarme y echarme mis cremitas pero no porque piense que vaya a cambiarme sino como una forma de mimarme, de tener un momento para mí.
¿Cómo vives los desengaños sentimentales, ya sean románticos o no?
Depende. Soy muy pasional para lo bueno y para lo malo. Según van pasando los años y me hago mas mayor, los llevo con un poco mas de madurez y temple pero yo soy escorpio. Soy muy pasional y celosa en todos los sentidos: con la privacidad, los amigos la familia... Lo que he hecho de los 20 a los 30 ha sido apaciguar ese fuego interno. Tengo un un punto vengativo y tomo distancia porque sé que si no lo hago voy a soltar sapos y culebras por la boca, así que tengo mis trucos para evitar que pase.
¿Cuál es tu ascendente?
Soy ascendente aries.
¡OMG, combinación explosiva, según la astrología!
Sí, mis signos no son apaciguados y pacíficos. Se manifiestan en ese punto rebelde que yo tengo, de estar siempre en contra de las injusticias y salir como un toro contra ellas. Añadiendo que soy muy buena persona y generosa pero, sí, tengo también esta chispa.
Fotos | Huawei y @anafdz1989
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