Cada vez llevamos encima más gadgets electrónicos de los que dependemos: que si smartphone, auriculares inalámbricos, pulseras de actividad... Todos ellos han llegado a nuestras vidas para facilitarnos el día a día, excepto cuando se quedan sin batería en el momento menos oportuno. Es por ello que, al mismo tiempo que la tecnología evoluciona en nuevos aparatos, lo hace también la forma de poder cargarlos.
A veces, no basta con llevar encima un power bank para no quedarnos sin batería y desconectados. No obstante, en el futuro este problema podría ser cosa del pasado (nunca mejor dicho). Y es que, tal vez, pronto tu ropa pueda cargar la batería de tu móvil y compañía.
Un grupo de investigadores de la Universidad Fudan en Shanghai han desarrollado un tipo de fibra capaz de almacenar electricidad suficiente como para cargar, tanto dispositivos personales, como dispositivos médicos de tecnología ponible.
Los investigadores, tal y como han desvelado en un ensayo publicado en la revista Nature, han logrado producir en masa baterías de fibra que contienen 85,69 vatios-hora de electricidad por kilogramo (un iPhone 12 Pro Max tiene una batería de aproximadamente 14 vatios-hora). Demostraron, además, que es posible cargar un teléfono de forma inalámbrica llevando una camiseta hecha con baterías de dicha fibra.
También descubrieron que la batería textil funcionaba bien incluso al ser doblaba, mojada al lavarse con agua y perforada con un cuchillo. En un experimento dentro de la investigación, una pieza textil siguió cargando con éxito un iPad mientras un automóvil pasaba por encima de la tela.
Aunque, en los últimos años, se han empezado a comercializar los primeros wearables, la mayoría de la tecnología ponible funciona con baterías de ion de litio convencionales, que no suelen ser plegables ni impermeables, por lo que hay que poner la batería en algún lugar con un cable conectado al dispositivo.
No obstante, este nuevo material que puede integrarse perfectamente en la estructura de cualquier tejido acerca a los fabricantes nuevas posibilidades en materia de baterías textiles para dispositivos ponibles.
Eso sí, la densidad de energía de la fibra, que mide la cantidad de energía que contiene una batería en proporción a su peso, aún estaría por debajo de las baterías convencionales. Sin embargo, con el suficiente financiamiento este material se podría desarrollar y ser una realidad de aquí cinco años como máximo.
Fotos | Unsplash y Peng Huiseng