Con lo sencillas que eran las camisas para conseguir los estilismos más formales o minimalistas. Pero todos sabemos lo difícil que es encontrar un buen fondo de armario y hoy en día es toda una odisea salir de shopping en busca de una camisa blanca básica. En su lugar encontramos propuestas extrañas y extravagantes, con las que no sabemos ni por dónde meter el brazo. Aquí hay 7 camisas que demuestran lo mucho que podemos llegar a complicarnos la vida.
Esta camisa de Vivienne Westwood no se abrocha con botones en el centro, si no que se engancha a un lado. A medio camino entre una bata de hospital y una camisa de fuerza, con un toque sutil de uniforme de karateka. ¿Lo mejor (o peor)? Que encima tiene capucha.
¿Cómo? ¿Qué no sabes qué camisa ponerte hoy? Siempre puedes arrancar la mitad de cada una de ellas, coserlas juntas y llevar encima todas tus favoritas. Como con este diseño de Monse. Hay quien ya se ha atrevido con esta tendencia spliced. Ah, y por si no fuera suficiente, por un lado sacas el hombro dejando el cuello camisero a la altura del codo. Y por el otro simplemente la rompes haciendo un cut-out, para enseñar hombro dejando un volante. Ya sabéis, lo sencillo para vestirse cada mañana.
Si siempre has querido llevar las camisas XXL a modo de chal, este es tu momento. Así, caídas hasta el ombligo por la espalda, que parezca que se te ha ido resbalando de forma casual. Y por delante doscientos volantes, estampados y capas. Ah, y cosido al pecho para que no te quedes desnuda de verdad. Elegante, pero informal.
Que alguien llame a los Cazafantasmas, porque esto ya sí que no tiene explicación lógica. ¿Es una camisa puesta de lado? No parece, porque tiene las mangas bien colocadas. ¿Es un poncho vaquero? Pues es que tiene el cuello puesto de medio lado, como si te hubieras vestido a oscuras. Este tesoro lo hemos encontrado en Shopbop.
No es que esta mujer se haya saltado un botón al abrocharse y la haya liado. Tampoco ha pasado por la lavadora y se ha deformado para terminar con las costuras asimétricas. Es, sencillamente, que en esta camisa los botones salen de la derecha y terminan en la izquierda sin que la tela se haya adaptado a estas formas curvilíneas. ¿Resultado? Deformidad absoluta.
Esta camisa de Dion Lee no tiene mangas, pero te ata las muñecas al estilo Kendall Jenner y sus vaqueros con grilletes. Además, esta tela sale desde el pecho, por lo que al abrir los brazos parecerás una ardilla voladora. Por si acaso es lo que estabas buscando.
Terminamos con esta de Zara, que juega al despiste. Por delante parece una camisa formal básica y corriente. Pero al girarte resulta que has perdido media camisa, sustituyéndola por un volante y unos cordones que te ayuda a (gracias) no perderla. Para verano sí que mola, pero olvídate de ponértela con abrigo, blazer, jersey o rebequita. Tanto volumen en la parte de atrás te convertirá en Quasimodo, y no queremos eso.
Fotos | Fashionvibe, Simons, Net-a-porter, Ssense, Shopbop, Zara.
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