Son desde el año pasado uno de los comodines de la temporada de otoño/invierno: las cazadoras de cuero (o de cualquier otro material que simule su efecto), talla XXS, a ser posible, se han convertido en la prenda imprescindible del armario femenino y son la quintaesencia del look chic casual.
Si bien nunca se nos hubiera ocurrido que íbamos a recuperar uno de los sellos distintivos del fenómeno punk, esas chaquetas cortas, con solapas, y bolsillos de cremallera que popularizara la tribu urbana de la cresta, son ahora una de las prendas más deseadas.
Y también más versátiles, porque las hay de todo tipo, si bien el modelo rockero es de los que más éxito tiene, las hay fruncidas, con incrustaciones metálicas, o desestructuradas, y además, funcionan con todo, desde vestidos largos, y esta es una de mis opciones preferidas, exactamente tal y como ilustra Bar Refaeli en la foto de más arriba, en plan informal, o incluso con vestidos de fiesta embellecidos con paillettes o pedrerías, preferiblemente.
Aunque casan perfectamente con vestidos cortos y vaporosos, emulando a Vanessa Hudgens, y que como en el caso de emparejarlo con un gown de noche, le quita hierro al estilismo volviendo lo formal, informal; o pegados al cuerpo, al modo sexy impecable de Heidi Klum. Si optas por la opción del vestido corto o a media pierna, tu mejor aliado serán los botines de caña corta.
Al modo Becki Newton.
La versión que más me gusta de la infinidad de propuestas lanzadas desde las pasarelas internacionales, es la de Gucci, que le aplica tachuelas doradas en bordes y mangas dándole un aire menos motero y más étnico. En Mango podemos encontrar una réplica de la misma por un precio razonable, pero para los que pos guste más la versión anterior, en la misma tienda, nos ofrecen también una versión rider.
Y es que el total look rider chic es de los que más fuerte pega y es fácilmente conseguible: basta hacerse con unos pitillo en denim oscuro, o mejor aún, en cuero mismo, o en su defecto, látex, y debajo, sobre todo, no optar por una camiseta corta y estrecha sino más bien ancha y siempre más larga, por aquello del juego de supersposiciones y porque pecar por defecto nunca da buen resultado cuando hay pantalones de por medio.
Aunque esa regla de tres se rompe cuando entra en juego la minifalda.
Entonces las proporciones cuadran de la siguiente manera: mini chaqueta + falda mini + botas extra largas.
En trendencias | Tendencias en abrigos otoño invierno 2008 2009, Claves de otoño: boleros y capelinas
Ver 7 comentarios