El street style de Milan Fashion Week es uno de los más rococós que existen. No en vano los diseñadores italianos se caracterizan por su opulencia y contundencia y las calles no podían quedarse atrás. Lentejuelas, mezclas imposibles de estampados y lo último en recargamiento: el embroidery o bordado de estilo folk. ¿Te atreverías a llevarlo?
Con un aire claramente inspirado en las pasadas propuestas de Dolce&Gabanna, el embroidery da a cualquier prenda un toque único y diferenciador. ¡Por eso gusta tantísimo! Su especialidad es el romanticismo con plantas, aves e intrincados y retorcidos motivos. No es sencillo de llevar, pero si hay un lugar del mundo donde puedas bordar tu abrigo de Gucci con flores y pájaros de arriba a abajo sin cruzar la línea que separa elegancia y exageración, ese sitio es Milán.
Sin embargo, el rococó italiano no es su única especialidad. Este bordado puede adoptar diferentes formas e ilustraciones, lo cual queda probado en el vestido de la it girl Gilda Ambrosio con clara inspiración asiática. También son hojas y aves, pero los colores estridentes y la elección de grullas lo sitúa claramente en el imaginario japonés.
Italia, Asia...América tenía que ser la siguiente. ¿Recordáis esos diseños de la serie Dallas con trajes de chaqueta, corbatas y espuelas? Pues más o menos, esa es la idea. La cultura folk siempre ha incluido los bordados en sus estilismos y ahora la moda los recupera para ponerlos en primera línea: el front row italiano. ¿Otoño lleno de flores? Si, por favor.
Fotos | Dulceida, @chiaraferragni, @BFA, @thestyleograph, @superselected.
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