A Prada pongo por testigo que me tira mucho más lo retro que lo futurístico-tecnológico de vanguardia. Lo retro no pasado, que conste (o sí, y justamente esa es la gracia). Lo glamuroso reversinado al más puro estilo señora Miuccia. No me ha podido gustar más su colección de Otoño-Invierno2010/2011, y es que esta mujer libre de aspavientos y recargos, es de lo mejorcito que hay. A muchos les aburre Milán y a mi simplemente me fascina que convivan en esa ciudad tan significativa, de estructura deprimente pero epicentro del lujo, personajes estridentes y recauchutados como Donatella Versace con venerablas mammas como la directora creativa de la casa italiana.
Clásicos revisitados como afirmaba la propia Miuciia al final de su desfile: "ropa normal". La idolatro.
Me chiflan sus moños sesenteros y sus gafas, a lo Betty Draper en Mad Men. Y su empecinamiento con los calcetines de lana y sandalias.
Bajo perfectos vestidos de vuelo.
De esos que nos vuelven locas a las seguidoras de la serie pero en versión invernal.
¿Y esos jerséis de ochos y faldas a conjunto amarrados al cuerpo con finos cinturones?
Scarlett Johansson a la cabeza, parece que ya no solamente las voguettes clónicas tiene el mando. No solo valen los pitillos, los minivestidos, las asimetrías, los botines, y las levitas. Ni las camisetas raídas y los jeans desteñidos. A Miuccia le ha dado por looks de los pesados, de los que cuesta digerir. De los serios, austeros e uniformes. Nada de informalidad ni estilo casual.
Hay que coger la esencia y adaptarlo. Que aunque parezca un estilo difícil de amoldar, si Dita Von Teese sobrevive en su mundo burlesque, cómo no va a ser posible actualizar las claves de la década de los 50 a hoy. Basta renunciar a tics insalvables como los escotes picudos y algunas medidas de falda algo envejecedoras e incorporar elementos frescos.
De todos modos se agradecen estos flashbacks tan brutales, porque ella es muy de mujerones y a veces le da por unas menudencias que no se entienden.
Me gusta mucho más la Miuccia que tira de archico y a la que le sale la vena contenida y clásica.
Aunque pueda resulta mustia. Que para desvaríos, colorines, siluetas más apropiadas y looks fáciles de llevar y copiar ya están otros.