Prada, esa gran firma que siempre dicta la tendencia pero que en los últimos años no ha cosechado los resultados económico que esperaban. El mercado asiático ha sido una de las principales causas, pero también las colecciones, algo más sobrias y con menos detalles de los que nos tiene acostumbrados la gran Miuccia Prada. Pero para un genio como ella, volver a triunfar era sólo cuestión de tiempo. Llegó el pasado septiembre y nos dejó a todos con la boca abierta con un elemento tan típico como atemporal: las plumas.
Con las plumas hay que tener mucho cuidado porque es un elemento sencillo de utilizar pero muy difícil de encajar bien en las prendas. Seguro que a todos os viene a la cabeza esas minifaldas cuajadas de plumas que tanto se llevaban hace diez años o también los bajos de prendas con plumas tiesas y aburridas que la revolución del DIY trajo a nosotros. Prada introduce la pluma de manera ejemplar, no cualquier sino una delicada y fina y con un movimiento maravilloso.
Esta colección ya tiene muchísimas fans que están buscando incansablemente prendas con plumas como las de pasarela, las que tienen mayor presupuesto ya se han hecho con algo de la firma italiana pero todavía estamos esperando a que las cadenas "low-cost" reaccionen y traigan a nosotros algo conseguido. Por el momento, podemos conformarnos con ver como las it-girls más mediáticas del mundo se convierten en las mejores embajadoras de la marca. Chiara Ferragni, Alexa Chung o Anna dello Russo no paran de lucirlo. ¿Hará esto que las ventas se multipliquen a la velocidad del rayo?
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