Los bikinis de crochet a examen, pros y contras de la tendencia viral del verano

No queríamos verlo, decidimos hacer oídos sordos a lo que las pasarelas, fashionistas y style bloggers buscaban decirnos desde hace algunas temporadas, pero aquí están y prometen quedarse, los bikinis de crochet serán la tendencia de este verano. Di adiós a los bikinis flúor con flecos que nos invadieron hace un par de años, este verano las playas son el hábitat de los diseños de crochet. Aunque no todo son ventajas.

Los principales pilares sobre los que se sustenta esta ya consolidada tendencia veraniega son básicamente tres:

El primero y más importante: se lleva. Y como se lleva y es tendencia no hay más que decir. Las pasarelas de moda de baño han hablado, las fashionistas han dado su visto bueno y las egobloggers ya nos han comenzado a mostrar sus bonitísimos bikinis de crochet.

También hay que decir que son originales. ¿Cansada de los típicos estampados tropicales?, ¿harta de los flecos por doquier?, dale una vuelta de tuerca a tu bikini con un top de crochet.

Por último, los bikinis de crochet pertenecen a ese reducido grupo de prendas que te permiten salir de la playa e irte a un chiringuito a tomar algo sin necesidad de vestirte. ¿O acaso hay mucha diferencia entre ellos y los micro-crop-tops que se ven por las tiendas?

No obstante, los bikinis de crochet presentan una serie de desventajas a considerar antes de adquirir uno.

Dan calor. Exacto, dan más calor que el resto de bikinis debido al material con el que están fabricados. Un gran punto negativo en su contra si consideramos que las temperaturas a las que nos exponemos en verano suelen ser de todo menos frescas.

Tardan mucho más en secarse también debido al tejido con el que se han llevado a cabo. Otro gran FAIL más.

Y por último, ofrecen poca variedad de diseños en lo referente a estampados, y la mayoría de los que pueden verse en las tiendas están realizados en colores lisos.

Entonces, ¿compramos?

Fotos | Collage vintage, My peeptoes, Friend in fashion