Su nombre seguramente no os sonará de nada pero su cara es de esas que habéis visto en algún sitio y no sabéis dónde. Sobre todo a aquellos que seguís de ceca el trabajo de Scott Schumann y su legión de discípulos en el arte de fotografiar la calle.
Mélanie Huynh forma parte de ese exclusivo círculo de voguettes que de estar detrás de las pasarelas, editoriales y cámaras, ha pasado a ser musa inspiradora de esas mismas páginas que ella rellena: es protagonista por partida doble. Y es que es a la vez que es editora junior de la edición francesa de la revista Vogue; está justo por debajo de Carine Roitfeld y Emmanuella Alt en cuestión de grado; sus semejantes venidas de Asia la adoran y Mélanie es una habitual en las páginas de moda de Vogue Japón.
Y Roitfeld y Alt no solamente la preceden en categoría, sino en estilo, porque Huynh es casi su perfecto clon.
La fascinación que despierta en la redacción tokiota de Vogue seguramente se debe a sus raíces vietnamitas, que aunque apenas son perceptibles son un buen referente para esa legión de nuevas ricas japonesas locas por todo lo europeo.
Mélanie no se pierde ni uno sólo de los principales desfiles internacionales que tienen lugar durante el año, y solemos verla pasear por las calles de París y Milán, intentando pasando desapercibida entre sus gentes.
Cosa bastante difícil, ya que aparte de que siempre va acompañada de Carine y su séquito, sus estilismos son últimamente el objetivo de los fotógrafos que se congregan en los recintos de moda.
Que la chica tiene estilo, es innegable, aunque siga a raja tabla los mandamientos de su jefa: colores oscuros; básicamente, grises, azules, y negros; minifaldas con botines, pitillos con mini cazadoras de cuero, y silueta extra delgada.
Aunque lo suyo debe ser de constitución, porque ni su reciente embarazo ha conseguido que gane un gramo.
O pierda un ápice de estilo.
En Trendencias | Mujeres con estilo: Franca Sozzani, Mujeres con estilo: Anna dello Russo
Ver 5 comentarios