Los sombreros de ala ancha, estilo boho y aires retro han sido los favoritos del street style de las últimas temporadas. Se han hecho con nuestros armarios, se han metido al bolsillo a bloggers de moda y fashionistas y pocas son las mujeres que a estas alturas no poseen uno en su colección de accesorios, pero su reinado se ha terminado. ¡Demos la bienvenida a las Baker boy caps!

Son conocidas como las gorras de repartidor o gorras dickensianas, por aquello de que Oliver Twist siempre lucía una, y aunque no lo creamos llevan varias temporadas entre nosotros.
El modelo más utilizado por las bloggers de moda es en color negro, no obstante, en e-shops como Asos podemos encontrar algún diseño diferente en otros tonos, que darán más juego a la hora de crear nuevas combinaciones.

No son un accesorio fácil de lucir y aún no ha logrado asentarse en los looks de diario, sin embargo las Baker boy caps pueden otorgar a tu outfit el toque diferente que buscas. Además son el complemento perfecto para jugar a la dualidad de estilos masculino-femenino.
Fotos | Style scrapbook, Victoria Tornegren, Lovely Pepa
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5 comentarios
lizlarraga
Que feos, no me gustan.
raquecaren
Yo lo tengo de otras temporadas, todo regresa.
friss71
Nunca me han gustado nada y eso que me encantan los sombreros pero este tipo de gorras me espantan.
Usuario desactivado
ufffffff ha vuelto esta horterada jejejejeje..jajjaja... ESta claro que pretty woman siempre vuelve. Aunque lo entiendo perfectamente porque he visto este invierno a mucha gente con abrigos con galones y rayas cerca de los puños, al mas puro estilo niños de comunión... muchos eran de hollypreppy. Que conste que este verano también los tienen algunos tipo dsquared etc... pero vaya todo para las que quieran ser la prota de oficial y caballero cuando viene su conquista y les pone su gorra y su chaqueta... HORTERADA MAXIMA... (Para mi modesto gusto). Ya si quereis ser el top top, la chaqueta la hay en un blanco roto entre blanco y vainilla jajajjaj que parecen color niño marinero de comunión que son terriblessssssssssssss... pero está claro que para gustos colores.