Si has comenzado a ver banderas de Noruega allí por donde quiera que vas, no temas, no has cambiado de país sin siquiera darte cuenta, es la invasión de las chaquetas Napapijri. Marcas deportivas como Fila han visto su renacer esta última temporada e incluso, revistas de culto como Trasher están soportando la banalización de su logo gracias a la cultura de moda sporty, más en boga que nunca. De ahí el boom de Napapijri.
Sin comerlo ni beberlo y de un día para otro, las calles se han vuelto el mejor escaparate de una marca hasta hace poco relegada a la práctica de deportes como el ski, snowboard o el alpinismo. Es decir, aquellos en los que el frío es una constante a batir.
Napapijri está viviendo su momento dorado particular gracias, en gran medida, a la viralización de sus chaquetas y cortavientos en las redes sociales. Porque seamos realistas ¿Acaso alguien tiene el timeline limpio de toda presencia de estas chaquetas? Ajá, nadie.
Esta invasión no es equiparable a otra vividas previamente, no estamos hablando de la chaqueta amarilla de Zara ni de su falda a cuadros. No.
Esta tendencia es algo más cool, más de nicho, más de modernos. Aunque curiosamente al salir a la calle compruebas que dos de cada cuatro personas lucen una chaqueta Napapijri. Y señoras y señores, el ratio va in crescendo. Y ojo que Carhartt no se ponga manos a la obra y decida competir con sus comúnmente llamadas "chaquetas-canguro".
Fotos | Mi tacón de quita y pon, @official.casual, @hilvees, @casual_c_club
En Trendencias | Esta primavera lucirás una cintura de avispa gracias a la tendencia del momento: los corsés
Ver 3 comentarios