Collares enormes y anillos maxi, estos son dos de los complementos que cobran fuerza en esta temporada haciendo lucir un sencillo vestido de noche como si fuera la última creación de Dior o de Chanel. Todo el look debe ser dramático. Tenemos desde piezas sencillas con una sola piedra a trabajos recamados por todo lo alto.
El punto central de todo es que sea demasiado. Y aquí la frase de que menos es más no aplica. Las joyas deben ser suntuosas. O cuando menos verse así. No importa si son piedras verdaderas o ficticias. El punto es que sean grandes y muy elaboradas.
Las piedras semipreciosas son una gran opción, le da un toque particular a cada atuendo y muy a pesar mío sustituyen las maxipulseras de las temporadas pasadas. El foco de atención son esta vez tu cuello y tus manos. Hasta los pendientes pasan a un segundo plano.
Este es el momento de ir al joyero de tu abuela y recuperar esos maxianillos de piedras, con toques en metal o muy recamados. O asaltar el de tu madre y encontrar toda esa colección de collares de piedras semipreciosas con toques setenteros.
Muchas firmas de joyería se han decantado por lo maxi. Bvlgari que solía ser extremadamente conservador plasma su estilo más femenino con oro amarillo y piedras de colores. Lo mismo hace Mercedes Werner con una joyas que de sutiles no tienen nada y que tienen un costo menor que cualquier pieza que venga con el Bvlgari añadido.
Pero si con la firma italiana no bastara con los colores y las perlas incrustadas, también nos ofrece maxianillos de metal completitos con formas geométricas. Este de la colección Conbocho en oro naranja me encanta.
Si el cristal austriaco es lo tuyo, como es para mí, Swarovski tiene una colección fantástica de anillos en negro y blanco. Grandes piedras semitransparentes con cortes geométricos que las hacen brillas con cada movimiento. Pero además tiene collares de grandes piedras de gota de agua. ¡Fabulosos!
Balenciaga se decanta por lo más sutil al formar un collar que simula un cerezo en flor con perlas y diamantes en lugar de pétalos y gotas de rocía. Esto si que es excelso.
Además, H. Stern se luce con piedras de formas no simétricas con curvas y movimiento en grandes anillos que puedes combinar entre sí. También nos ofrece collares de filamentos de oro y piedras de cristal austriaco maxi. Es como si se retomara el estilo de princesa étnica quitándole plumas, madera y demás toques y se dejara solo la piedra más pura y el metal más elaborado.
Si quieren lo más de las piedras hay que volver la vista a los diseños de Susan Hanover, quien con piedras de colores logra el efecto perfecto para el invierno que nunca será tan cálido como con estos collares fantásticos. Quarzo, pirita, obsidiana, todo en sus diferentes tonalidades.
Y finalmente, el estilo más conservador de Carrera y Carrera sigue la tendencia en un sentido barroco y muy recamado.
¿Qué les parecen estas joyas? ¿Se atreven con ellas? Creo que es hora de acudir a los hippies para armar tu propio collar maxi.
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