Chanel Iman protagoniza la campaña de otoño-invierno 2008/09 de la cadena de tiendas españolas Blanco, tal y como ya os anunciábamos a finales de verano, pero si bien antes apetecía lo justo echarle un ojo a las tendencias propias del frío, ahora que las bajas temperaturas han llegado para quedarse, el mejor pasatiempo para matar el rato (y sin salir de casa) es revisar lo que se lleva y se va a llevar.
Blanco, que acaba de ampliar mercado y abrir tienda en la capital británica, y que hace poco tiempo hacía una incursión en el potente mercado saudí con acusado éxito, es una de las empresas españolas con mayor proyección internacional a pesar de su acotada estructura, y si bien la competencia dentro y fuera de nuestras fronteras es muy dura, cuenta con más de 130 puntos de venta.
La clave de su éxito es ofrecer tendencias a precios muy ajustados, sí, todos sabemos que en su sección de complementos huele a plástico que da gusto y que los estándares de calidad de sus prendas son correctos sin más, pero sus propuestas de consumo rápido son de las que más se acercan a la moda con mayúsculas.
Su equipo creativo es muy hábil y creo que sus escaparatistas hacen una labor excepcional, desde luego cuando uno se para ante la vitrina de Blanco, sus outfits son, además de buenas pistas, el mejor gancho para entrar.
Sus colecciones son fáciles, frescas y jóvenes pero siempre destilan referencias clásicas, no faltan nunca entre sus prendas twin sets, vestidos de aire retro, gabardinas y réplicas casi exactas del Birkin de Hermès. Es decir, que a pesar de que sus precios son bajos, su filosofía no está reñida con el gusto y su perfil de cliente potencial puede ser lo mismo un prototipo de chica que no tiene ni idea de moda, que la más fashionista del lugar.
Yo siempre digo de Blanco que es la mezcla perfecta entre H&M, Topshop y Stradivarius, aunque tenga una personalidad muy marcada; es una cadena de tiendas pero no hay una en cada esquina (literalmente, porque siempre ubica sus tiendas allí, a menos que se trate de un centro comercial) por lo que difícilmente te cruzarás por la calle con alguien con la misma pieza de ropa que tú; y además su estilo es fácilmente identificable, cosa imprescindible para una marca.
Este invierno podemos encontrar en sus tiendas reproducciones a pequeña escala de lo que llevamos viendo meses en las revistas de moda. Están todas las claves: cuadros, paisleys, vestidos en todas sus versiones, pantalones de pata ancha, medias tupidas de colores, abrigos, trencas, camisas blancas con pechera, e infinidad de complementos.
Y a partir de Marzo de 2009, los hombres también tendrán opción de comprar porque llega la colección masculina de la firma.
Sitio oficial | Blanco