No, no son de Balmain. Los tops con hombreras que todas llevan, son de Zara. Lo discutíamos ayer mismo a raíz de ver la colección de Primavera-Verano 2010 de la firma: una cosa es gastarse una fortuna en un vestido de noche, en un traje espectacular, en unos zapatos o en un bolso. Pero tendencias de esas que vienen y van como las hombreras picudas y exageradas o menos aún, las camisetas ajadas, no merecen un desembolso de dinero absurdo ni siquiera por parte de las que más tienen.
Las camisetas de algodón y camisas de seda de la colección otoño-invierno 2009/2010 de la firma francesa son las más deseadas entre las trend-setters de pro, pero ¿realmente hay tanta diferencia con el clon de nuestra tienda de cabecera?
Obviamente la seda no será de la misma calidad ni las hombreras estarán cosidas tan meticulosamene, pero es que el modelo de Zara cuesta 49’90 y el de Balmain, 1’900 euros exactamente. Y aunque el modelo de Christophe Decarnin no tengo el placer de habérmelo probado, el de Zara sí. Y lo de las hombreras es incómodo lleve la etiqueta que lleve. Aparte de que cuesta muchísimo verse con ellas sin sentirse un pelín disfrazada (y un tanto ridícula). Porque el guatiné es complicado que quede colocado estratégicamente.
La extravagancia es lo que tiene…
La cuestión es que si tenéis el gusanillo de probar una de las tendencias más potentes de la temporada, haced como modelos y mujeres con estilo como Mélanie Huynh y tirad de recurso Inditex.
El modelo, aunque sin lazo, está en seda blanca y negra, y en algodón (foto de portada). Una vez se pase la vena de los hombros armados siempre podéis descoser las hombreras, y sino, por menos de 50 euros os habréis dado el capricho de poner en práctica una moda que lo mismo causa furor que espanta pero que sin duda, busca su sitio en la calle.
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