Slack: el "WhatsApp" de trabajo que usan las grandes empresas y funciona también para las pequeñas

Durante los últimos meses, con la adopción del teletrabajo por parte de muchas empresas de nuestro país, todos nos hemos tenido que adaptar a trabajar en remoto. Esto quiere decir que hemos cambiado como nos enfrentamos a nuestro día laboral, pero también como trabajamos y como nos relacionamos con nuestros jefes y compañeros.

Por suerte, existen muchas herramientas tecnológicas que nos hacen la tarea más fácil. Entre ellas, encontramos Slack. Se trata de una plataforma de mensajería, similar a Whatsappp, pero mucho más grande y en la que podemos introducir toda una empresa, separando por departamentos y todo.

En qué consiste Slack

A diferencia de Whatsapp, en Slack las conversaciones no se dividen en grupos, si no en canales. Podemos crear un canal para toda la empresa y  diferentes canales para cada departamento de la misma. Además, estos canales pueden ser privados - nadie puede leer las conversaciones que tenemos - o abiertos - pudiendo visitar canales aunque no estés en ellos -. Eso sí, para poder participar en ellos tiene que invitarte alguna de las personas que ya esté dentro.  Es como tener tu empresa en formato virtual.

De esta manera podemos estar en contacto constante con nuestros compañeros, crear hilos independientes en las conversaciones para que estas no se mezclen, conectar servicios y herramientas de software y tener a mano todo lo que necesitemos para trabajar en equipo. Lo podemos usar tanto en nuestro ordenador como en nuestro teléfono móvil.

Esta aplicación cuenta con un historial consultable en el que podemos buscar palabras clave para encontrar lo que se ha hablado sobre este tema, de manera que la información sea más accesible para todo el mundo, haya participado o no en dicha conversación. La realidad es que se trata de una aplicación muy intuitiva y fácil de utilizar, por lo que, si nuestra empresa se plantea utilizarla durante estos meses, no hay nada que temer.

Además, cuenta con una de las opciones más divertidas para mantener una relación agradable con tus compañeros: podemos crear emoticonos personalizados, lo que ayuda a mantener las bromas privadas y la cultura de empresa.

Acceso a diferentes aplicaciones y llamadas

Una de las ventajas que tiene Slack, y que hace que sea muy cómodo trabajar con ella es que nos permite añadir diferentes aplicaciones a nuestros espacios de trabajo que te ayuden a realizar tu trabajo.

Si necesitamos recordar algo de lo que hemos hablado estos días o recordarnos a nosotros mismos algo, podemos programar recordatorios en Slack y el programa nos recordará lo que necesitemos. También podemos poner una chincheta virtual en los temas importantes que no queremos perder, como su fuera un corcho virtual en el que anotar lo que necesitamos.

Además, si necesitáis hacer reuniones virtuales en las que os podáis ver o escuchar, Slack cuenta con una opción de llamadas de vídeo o voz. Sin salir de tu espacio de trabajo puedes llamar a cualquiera de tus compañeros, compartir con ellos tu pantalla o, incluso, hacer dibujos y croquis que te ayuden a explicarte o dar una indicación.

Hay diferentes planes de precio

Una de las ventajas que tiene la aplicación Slack es que la versión gratuita ya es muy completa y permite hacer casi todo lo que las opciones de pago ofrecen. La principal diferencia es que en la versión gratuita hay un límite de archivos que podemos subir a nuestro espacio de trabajo - 5GB de almacenamiento - y que el historial de conversaciones solo se queda guardado alrededor de una semana.

Existen otras tres versiones de pago en las que la capacidad es más grande y el historial no se borra en ningún momento. Cada una de ellas ofrece diferentes características dependiendo de lo que nuestra empresa busque.

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