¿Cómo entrar en una tienda de lujo sin parecer un extraterrestre?

Soy de las que evito entrar en una tienda de lujo: si no voy a comprar ¿para qué entrar? Pero lo cierto es que a veces me gustaría ver en primera persona aquellos zapatos que tanto veo en las revistas, la última colección Resort de mi firma favorita o el it bag del momento. La cuestión es, ¿cómo entrar en una tienda de lujo sin parecer un extraterrestre? He aquí unos tips para el camino.

(Nota mental: léase con humor)

No hay aspavientos que valgan

Sí, es emocionante ver toda esa colección de la que todo el mundo habla en primera persona. Pero no podemos suspirar, ahogar gritos descontrolados y emocionarse a cada prenda. No way! La emoción se lleva por dentro, y aunque está bien mostrar un poco de sentimiento, lo cierto es que debemos controlarnos (¡y respirar hondo!).

No mires el precio

¿Vas a gastarte un dineral en el bolso? ¿Verdad que no? No intentes disimuladamente mirar su precio: a) lo esconden como si de un tesoro se tratara, y b) esa táctica engancha y acarás por intentar descubrir el precio de todos los bolsos en la sala.

No babees encima de la prenda en cuestión

Es muy emocionante tener ese bolso que tanto aparece en tus sueños. Sabes que te quedaría de lujo con todos tus outfits y que le sacarías el provecho que se merece. Pero no puede ser, una gran suma de dinero te separa de él, y eso no te da libertad a ensuciarlo con la babilla que te cae por un lado. Cierra la boca a presión e intenta que las lágrimas de emoción no ensucien el modelo en cuestión.

Los ojos no te pueden salir de órbita...

... Cada vez que veas a una asiática fundir su tarjeta de crédito con 5 bolsos, 10 pares de zapatos y toda la colección Crucero del momento. Hay gente muy adinerada que no se despeina al gastarse miles de euros que quizás (y probablemente) serás incapaz de reunir alguna vez en tu vida.

Dependientas, ¿cómo afrontarlas?

Ya hablamos de los dependientes, y tras ver Pretty Woman una puede coger miedo a eso de entrar a una tienda de lujo. Lo mejor es entrar con paso firme, mirando a los ojos en todo momento y con una gran sonrisa de oreja a oreja. No titubees, ni tartamudees, y en ningún momento hagas un paso en falso o entres como si fueras Tom Cruise en Misión Imposible.

No tiembles

El cuerpo humano es lo que tiene: con tanta adrenalina y emoción una empieza a temblar. Esconde las manos en los bolsillos, cuenta hasta 10 (o 1000) y piensa en algo muy zen. Deja que todo fluya y todo volverá a su cauce.

Y si te preguntan... Hazte la entendida

Sabes de qué colección se trata cada cosa, sabes de dónde viene y quién lo ha llevado. No te sientas insegura, y si la dependienta viene hacia ti cuál toro en pleno San Fermín toréalo. ¿Cómo? Haciéndote la entendida y la experta en el tema.

Naturalidad

El 85% de las personas que entran en esa misma boutique que tú están en la misma situación que la tuya: no van a comprar. Así que no te sientas mal por mirar y hazlo con mucha naturalidad. No fuerces los movimientos y si quieres mirar e irte no te sientas mal por hacerlo.

Para salir triunfante (sin comprar) pide lo último

Y si quieres salir con la cabeza alta y triunfante, cuando te pregunten pide la ñultima colección que justo presentaron hace poco. No la van a tener, así que dignamente una puede salir de la tienda muy dignamente y con las manos vacías.

Llegados a este punto, creo que si algún día me animo a entrar acabaré por hacer todo lo que no se debe.