Estos juguetes de los 90 abren la caja de los recuerdos y activan nuestra nostalgia millennial al máximo

Si has nacido a finales de los años 80 o durante la primera mitad de los 90, esto te puede dejar en shock, y mucho. ¿Quién no soñaba con que las horas volaran en el colegio para ir a casa de cualquier amiga y jugar con la Polly Pocket o con su Barbie favorita? Menudas historias nos montábamos en nuestra cabeza sin la necesidad de tener un móvil o una tablet cerca, queridas. Está claro: de imaginación íbamos sobradas en aquellos tiempos.

Escuchar los temazos de las Spice Girls, releer aquella revista Súper Pop que teníamos al fondo del cajón desastre, ver un capítulo de Beverly Hills, 90210 o darlo todo con unas Buffalo XXL son actos que nos recuerdan que los años 90 molaron tanto que nunca van a ser olvidados.

Y sí, el universo de los juguetes de nuestra infancia también logra avivar nuestra nostalgia y transportarnos a aquellos años en lo que todo lo que importaba era la diversión. Toma nota de esto: si tenías en tu colección todos estos juguetes, ahora te darás cuenta de que eras toda una afortunada.

Furby

A medio camino entre un muñeco adorable y un monstruito parecido a un gremlin, los furbies eran nuestros fieles compañeros (con permiso de las muñecas, claro está) y tenerlos en distintos colores era el objetivo de muchas de nosotras.

Barbie

Otro clásico entre los clásicos, la Barbie. La muñeca de melena rubia y proporciones corporales imposibles (sí, amiga, tiene unas piernas y una cintura fuera de lo común, no lo vamos a negar) nos ha regalado años de telenovelas en nuestra mente y sigue triunfando a día de hoy. Sus amigas, como la morena o la afroamericana, eran lo más.

El imperio Barbie sigue activo y los últimos lanzamientos se han adaptado a los nuevos tiempos, así que todo apunta a que tenemos muñecas para décadas. Por ejemplo, esta Barbie con trenzas de colores y un lookazo propio de Coachella nos ha volado la mente.

My little pony

Lo admitimos, nosotras también queríamos un poni de pequeñas (típica cosa que ahora piensas ¿y dónde lo meto?), pero obviamente la respuesta de nuestra madre era un "no" rotundo. A cambio, teníamos los adorables My little pony, una familia de pequeños caballos de colores y purpurina que con el paso del tiempo también incluyeron unicornios y pegasos en su colección. Las nuevas versiones son monísimas y están en webs como Amazon.

Cocodrilo Sacamuelas

Las tardes de domingo en casa tenían un protagonista: el Cocodrilo Sacamuelas. Tenías que ser rápida, muy rápida, para que el cocodrilo no te pillara con sus dientes mientras estabas en plena "operación". Si te molaba tanto que jugarías de nuevo mañana mismo, lo tienes en Amazon por 18,89 euros. De nada.

Robot Emilio

El Robot Emilio venía del futuro para convertirse en algo así como nuestro mayordomo o mejor amigo tecnológico, según lo veas. Bandeja en mano, era capaz de gastar bromas en sus tres modos de vez y tenía una sonrisa permanente. Eso sí, no era un juguete apto para todos los bolsillos, ya que costaba una pasta en su momento.

Twister

Este juego de suelo llegó a nuestras vidas para dejarnos claro que la flexibilidad y el contorsionismo no era el gran fuerte de muchas de nosotras, pero ojo, la diversión estaba asegurada. Los círculos de los colores del parchís eran los puntos donde debíamos colocar manos o pies, según dictara el azar.

Las amantes de este juego que quieran revivir las risas de entonces, lo pueden comprar por menos de 20 euros en Amazon. La mejor compañía para un fin de semana rural con amigas y alguna que otra copa de por medio.

Polly Pocket

De tamaño mini y melena dorada, así era la muñeca Polly Pocket, otra tradición con sello noventero que nos hacía la vida un poco más feliz. El gran universo de esta muñeca incluía un sinfín de complementos y escenarios, como el coche rosa o la casa en el árbol. Ahora hay nuevas versiones de Polly Pocket, pero no molan tanto como las de antes.

Game Boy Color

Ahora sí que sí, toca hablar de la Game Boy Color. La primera consola portátil que llegó al gran público nos permitió descubrir un nuevo universo de sensaciones. Jugar al Mario, a cualquier versión de Pokémon, al Tetris o al Donkey Kong Land era toda una experiencia para los miembros de una generación que no sabíamos que, tan solo unos años después, viviríamos enganchados 24/7 a una pantalla. Lo sentimos Nintendo Switch, tú no lo petas tanto.

Bratz

Vale, fueron creadas en 2001, pero si eres de la generación posterior a 1990 seguro que te hinchaste a jugar con las Bratz. Las muñecas cabezonas con más flow de la industria de los juguetes se llamaban Cloe, Yasmin, Jade y Sasha.

A día de hoy sus estilismos estarían más a la moda que nunca. Así que fueron unas pioneras en toda regla en lo que a moda se refiere. Infinitas melenas, plataformas XXL o bolsos pochette eran algunos de sus elementos estrella. ¿Te suenan de algo? Sí, pura tendencia en el 2021. Además, Lola Índigo tiene un parecido brutal con Cloe, la rubia.

Para la suerte de todas sus fans, siguen estando a la venta (la edición coleccionista que celebra sus 20 años tiene un precio de 27,99 euros por muñeca) y no han perdido de un ápice de su característico estilo.

Nota: algunos de los enlaces aquí publicados son de afiliados. A pesar de ello, ninguno de los artículos mencionados han sido propuestos ni por las marcas ni por las tiendas, siendo su introducción una decisión única del equipo de editores.

Fotografía de portada | Toy Story

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