Cuando a una la invitan a una fiesta jamás se imagina que esa va a ser LA fiesta. Eso es lo que me pasó a mi cuando la firma Lacoste nos brindó la oportunidad de asistir a su pool party con motivo del Festival de música Coachella 2014. Mis expectativas no eran muy altas, sabía que iba a estar bien, pero me imaginaba mucho #postureo y poco tralará. Y como siempre me pasa ¡zas! una grata sorpresa fue lo que me llevé.
Tras unos 20 minutos en la cola con un calor de campeonato, una mansión en pleno desierto nos dio la bienvenida. A un lado un gran lago rodeado de carteles de advertencia estilo Precaución con los cocodrilos (cachondos los de la firma), a otro lado un castillo hinchable para hacerte fotos mientras volabas por los aires.
Actividades que molan mucho
Muchas actividades son las que proponen para que la fiesta no decaiga en ningún momento. Una carpa con calcomanías para decorar todo tu cuerpo donde podías elegir desde el mítico cocodrilo de la firma, pasando por palmeras, escudos, pelotas de playa y hashtags para los más modernos. A su lado había el taller DIY para crearte tus propias zapatillas: elegir un modelo entre tres (habían unas iguales a las Superga de plataformas blancas), elegir cómo decorar el modelo (pinturas, tachuelas y demás) y lucirlas en la fiesta. Para las más presumidas podían elegir que les maquillaran (ya se sabe que una quiere estar perfecta), y para los más tranquilos tenían un pequeño Pitch & Putt.
Nadie se quiso perder la cita
Como siempre, la fiesta duró dos días seguidos y por allí se dejaron ver muchos rostros conocidos. Desde personajes del mundo de la moda, pasando por el mundo del espectáculo y terminando por el mundo blogger. In fraganti y un poco aburrida, así es como encontramos a la actriz de Beverly Hills 90210, Jessica Lowndes.
Uno de los hermanos Jonas o Elijah Wood (el año pasado ya estuvo) también se dejaron caer por allí.
Detalles que marcan la diferencia
Hay detalles que marcan la diferencia, y en esta fiesta los detalles no faltaron en ningún momento. Desde la decena de cocodrilos hinchables que decoraban la piscina, pasando por las neveras con aguas heladas en cada esquina de la propiedad y terminando por los corners con helados (un peligro para una zampabollos como yo). Sí, esto es una fiesta de alto copete y lo demás son tonterías.
Y con toda la pena del mundo (y escribiendo desde el aeropuerto a punto de embarcar) al mundo entero pongo por testigo que el año que viene volveré.
Fotos | Instagram @charliemasdeu, @lacoste, @manrepeller En Trendencias | ¿Una fiesta Guess en Coachella? Trendencias está presente
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