El truco que le ayudó a Ana Guerra a gestionar el ego de la fama: "Me di cuenta de que no era tan importante"

En Upeka by Aegon la artista nos ha contado cómo gestionó el éxito tras salir de la academia 

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Vanesa Soto

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Todos alguna vez hemos sido fans de algún programa y bien es cierto que la mayoría de nosotros tenemos uno en común: Operación Triunfo. Aunque cada edición ha tenido lo suyo, la del 2017 fue una de las que más tirón tuvo con giras por todo el país y el lanzamiento de nuevos artistas al panorama musical actual.

El último episodio de Upeka by Aegon ha tenido como invitada a la cantante Ana Guerra que nos ha contado desde sus propias carnes cómo ha vivido el éxito y de qué forma lo ha vinculado con el ego. La voz de la experiencia es la mejor y es que ella partició en esta edición del concurso que hemos mencionado antes llegando a la final y petándolo con éxitos como Lo malo que estuvo durante semanas en el primer lugar de las listas nacionales. Aunque ya han pasado bastantes años, ella sigue con la música y nos paresenta su último trabajo con el nombre Sin Final donde recoge 10 temas cargados de tintes electrónicos ochenteros y dosmileros que hablan de transformar heridas en fortaleza y no cerrarse ninguna puerta al amor.

La fama no ha sido un gran problema en su carrera pero Ana sí ha admitido que al principio le costó bastante seguir con su vida al terminar el programa ya que sentía que tanto a ir al supermercado como al cine todo el mundo la miraba para juzgarla. Esto se lo comentó a su terapeuta que le recomendó una terapia de choque: ir al Museo del Prado en Madrid completamente sola y aunque pensó que era una tontería, se convirtió en una de sus mayores lecciones de su carrera.

El día que se animó a hacerlo, admite que hasta le sudaban las manos pero que tras 20 minutos acabó por comprender que en aquel lugar había mucho más arte del que ella ofrece y que la gente ni siquiera la había mirado. Muchas veces el ego nos traiciona y nos hace creer que somos el ombligo del mundo, pero siempre va  a haber alguien o algo que ns haga aterrizar de la nube ayudándonos a que sigamos con cabeza para no perder ni el respeto ni la educación por los que las personas son adoradas.

Si alguna vez somos tan famosas como Ana Guerra, nos recorreremos todo Madrid para darnos cuenta de que no somos tan importantes. Y tú, ¿Qué opinas de este ejercicio?

Imágenes | @upeka_oficial y @anaguerramusic 

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