Bien por Blake Lively, ya empezábamos a temer por su integridad estilística, y es que cuando una es famosa no se puede permitir repetir modelito, aunque sea en otro color. No vale. Hay que romperse más la cabeza que hay miles, que digo miles, millones de fans a la busca y captura de un buen look que copiar, bueno, mejor dicho, en el que inspirarse.
Damos por válido el cambio, y por encima de toda pieza de ropa, y sobre todo, al novio, que le queda fenomenalmente bien al lado, y podemos afirmar y afirmamos que a Blake le va lo corto, rara es la ocasión en la que se la ha visto de largo, ni en el set de rodaje, ni fuera de él, y aunque no tenga por piernas dos palos, todo lo mini le sienta muy bien.
En estas imágenes tomadas en un descanso de la nueva temporada de Gossip Girl, Blake cambia su vestido túnica de Rag & Bone por uno todavía más escueto (si cabe) que combina con unas gladiadoras marrones y un tote de Chanel.
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