No solo de cosas factibles vive el hombre. Normalmente, en Trendencias, procuramos ser prudentes y dar consejos prácticos al alcance de nuestras posibilidades, pero como amantes de la moda que somos, nos gusta soñar. Así que hoy dejo de lado lo razonable, y hago una lista de mis vestidos anhelados para estas Navidades. Esos mismos que hoy mismo me apresuraría a comprar si ayer me hubiera tocado la lotería.
Una especie de “si yo fuera rica”, porque soñar es gratis, y en los tiempos que corren, bastantes crudas realidades nos toca afrontar como para cortar las alas a nuestra mente y a esos inalcanzables deseos que la inundan.
Os recomiendo el ejercicio: es de lo más liberador.
Si yo fuera rica lo primero que metería en mi armario es un vestido de Oscar de la Renta, porque es femenino y recatado, y eso nunca pasa de moda : me gastaría exactamente 3.686 dólares (2.629 euros).
Lo segundo: un buen Lanvin sobrio y elegante, y lo más parecido que he encontrado al vestido verde de Keira Knightley en Expiación. El capricho se quedaría en 1.130 pounds (unos 1.203 euros, que es bastante razonable).
Mi tercera opción sería el celebérrimo strapless dress de Yves Saint Laurent, pero no en versión tejido chándal, sino en color burdeos (clavado al que llevó hace algún tiempo Leighton Meester en tono mostaza): la broma, 3.260 pouns, o lo que es lo mismo, 3.400 euros.
Lo siguiente en mi lista sería hacerme con una túnica de estilo greco-romana como esta de Marchesa: y pos sólo 2.885 dólares (2.057 euros).
Aunque para vestido de corte clásico y excelso este de Alexander McQueen que me saldría por 2.020 pounds o lo que es lo mismo 2.15O euros.
Balmain sería el siguiente en caer: imposible sentirte sexy sin uno de sus vestidos de print animal. ¿Por cuánto? 7.680 pounds=8.222 euros. Increíble pero cierto.
Aunque quisiera, no podría resistirme a Hervé Léger, así que haría un hueco en mi armario para sus vestidos a base de bandas de punto de seda a 1.345 dólares o 959 euros.
De otro histórico resucitado, Halston, me quedaría con este maxi vestido satinado en color naranja. Fabulosa por 3.065 euros.
De Emanuel Ungaro me quedaría con un vestido del que me enamoré nada más verlo, y que es un versión asimétrica del look elegido para Coco Rocha en la portada de la edición española de la revista Vogue de enero 2009. Y por 3.920 euros.
Y por último, cualquier cosa de Olivier Theyskens, mi niño mimado y director creativo de Nina Ricci. Con este minivestido túnica azul empolvado de 1.790 euros, me conformaba.
En Trendencias | Diez vestidos asequibles para estas fiestas