Keira Knightley ha sido esta noche la prueba fehaciente de que no todo el glamour del continente se ha marchado a Venecia, en Londres, en el estreno de su nueva película The Dutchess, la actriz britnica, aparte de lucir novio, ha brillado por excelencia.
El film no ha recibido muy buenas críticas, pero para recibir halagos ya está ella; con un vestido cien por cien fiel a su estilo, de crêpe azulón, palabra de honor, con dos lazos a los costados, y tul a modo de acabado, Knightley, casi perfectamente peinada y con sus rasgados ojos perfilados en negro, estaba muy guapa, el look puede gustar más o menos, pero es innegable que ha sido coherente con su elección,
a mí personalmente el vestido no me parece de lo más sofisticado, pero si lo viera colgado de una percha pensaría inmediatamente en ella, muy en la línea de los Chanel Haute Couture que suele elegir para este tipo eventos, pero que en este caso es del diseñador Alexis Mabille, a la amiguísima de Sienna Miller, lo que sí le falla a ciencia cierta son los zapatos, que muy a mi pesar son de Moschino, y es que son excesivamente cuadrados y vastos, para mi gusto, prácticamente groseros.
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